La Academia Aragonesa de Policías Locales, dependiente de la Dirección General de Interior y Emergencias, ha clausurado el XXVII curso de formación para el ingreso en los Cuerpos de Policía Local de Aragón en una ceremonia presidida por la consejera de Presidencia, Interior y Cultura, Tomasa Hernández. En este acto, se entregaron diplomas a los 25 alumnos de la edición, que ahora se incorporarán a las Policías Locales de Alcañiz, Binéfar, Calatayud, Ejea de los Caballeros, Épila, Fraga, Gallur y Monzón.
Entre marzo y junio de 2024, los alumnos, 21 hombres y 4 mujeres, recibieron 518 horas lectivas, con un incremento de más de 100 horas lectivas en los últimos tres años. Las clases se impartieron principalmente en la Residencia Pignatelli, pero también se llevaron a cabo actividades adicionales en diversos lugares como el LAAAB, el Instituto Aragonés de la Juventud, la Base Aérea de Zaragoza y la Ciudad de la Justicia. Además, se incorporaron nuevas herramientas de teleformación. Los contenidos del curso se ampliaron significativamente, con un mayor enfoque en la formación sobre violencia machista y temas relacionados con el bienestar emocional y físico, así como la intervención con colectivos especiales. Los alumnos tuvieron la oportunidad de asistir a juicios, participar en simulacros de Protección Civil y reunirse con profesionales veteranos y del Colegio Oficial de Educación Física de Aragón. También colaboraron con ATADES para obtener una visión sobre el autismo.
Además de certificar su condición de funcionarios, los nuevos policías locales obtuvieron diplomas en habilidades específicas, como la habilitación para el manejo del desfibrilador, expedida por Cruz Roja, y la habilitación para el uso de dispositivos electrónicos de control.
La consejera Tomasa Hernández destacó el esfuerzo realizado por los alumnos y sus familias, así como la mejora progresiva en la formación de los nuevos policías locales. Subrayó la importancia de valores como la integridad, la justicia, el respeto y la empatía en la labor policial, y animó a los nuevos agentes a ejercer su profesión con humildad y comprensión. Este acto marca un hito importante en la carrera de los nuevos policías locales, quienes ahora tienen la responsabilidad de velar por la seguridad y el bienestar de los ciudadanos aragoneses. La consejera concluyó su discurso deseándoles éxito y orgullo en su nueva etapa profesional, tanto para ellos mismos como para sus familias y la comunidad aragonesa.
