El Gobierno de Aragón ha anunciado una inversión de 13 millones de euros en una nueva iniciativa para apoyar a jóvenes agricultores y modernizar explotaciones agrarias. A través del Instrumento Financiero de Gestión Centralizada de Garantía de Cartera (IFGC-G), se busca mejorar el acceso al crédito en condiciones preferentes, simplificando los procesos administrativos y fomentando inversiones en el medio rural.
Esta herramienta, enmarcada en el Plan Estratégico de la PAC 2023-2027, permite ofrecer garantías respaldadas en un 57% por el Gobierno de Aragón y en un 43% por fondos europeos. El IFGC-G tiene un efecto multiplicador que, por cada euro de gasto público, genera capacidad para garantizar préstamos por más de seis euros. Así, con esta inversión inicial, se espera movilizar hasta 81 millones de euros en préstamos.
Apoyo a jóvenes y modernización
Los préstamos están diseñados para cubrir diversas necesidades: desde la compra de maquinaria o tierras hasta mejoras en regadíos y la construcción de instalaciones agrícolas o ganaderas. Los importes oscilarán entre los 60.000 y 600.000 euros por explotación. Además, para los jóvenes que se establezcan en el sector, se ofrecerán préstamos específicos de capital circulante entre 15.000 y 60.000 euros, destinados a financiar insumos agrícolas, nóminas y otros gastos operativos.
Uno de los principales atractivos del IFGC-G es que ofrece condiciones preferentes, como una bonificación de intereses de dos puntos porcentuales durante los primeros cinco años para préstamos destinados a modernización. Además, el sistema agiliza la entrega del apoyo financiero, ya que los beneficiarios recibirán la ayuda antes de realizar la inversión.
Simplificación y accesibilidad
El IFGC-G reduce los requisitos para acceder a los préstamos, especialmente para jóvenes agricultores con expedientes aprobados en el marco del PEPAC. Para otros solicitantes, será necesario estar registrado como titular de una explotación agraria en Aragón y cumplir con requisitos específicos según se trate de personas físicas o jurídicas.
El proceso de solicitud involucra una colaboración público-privada: los agricultores presentan la solicitud a través de entidades financieras adheridas al programa, mientras que la Dirección General de Desarrollo Rural evalúa la viabilidad crediticia y autoriza la garantía. El plazo máximo para formalizar los préstamos es de seis meses desde la notificación de aprobación.
Un modelo probado y pionero
El IFGC-G de Aragón se inspira en experiencias exitosas en comunidades como Castilla y León, Galicia y Extremadura, donde se han realizado más de 1.200 préstamos con un montante global de 194 millones de euros. Aragón se posiciona como pionera al implementar este instrumento dentro del PEPAC, y ya se espera que otras diez comunidades autónomas lo adopten.
El programa estará vigente hasta diciembre de 2027, ofreciendo a los agricultores aragoneses una herramienta clave para garantizar la sostenibilidad y modernización de sus explotaciones. Desde el Departamento de Agricultura recalcan la importancia de proyectos viables que impulsen el desarrollo rural y fortalezcan el tejido agrario de la región.