El Operativo INFOAR del Gobierno de Aragón continúa trabajando en las labores de extinción del incendio forestal que se declaraba en Nonaspe en la tarde del pasado jueves. La evolución a primera hora de la mañana era favorable, gracias al trabajo realizado durante toda la noche el perímetro exterior del incendio no ha superado las 1.700 hectáreas del día anterior. Además, no toda la superficie está quemada, hay zonas en el interior que no han ardido al tratarse de una orografía discontinua. Se trata de un incendio largo y estrecho con una longitud de 13 kilómetros que fundamentalmente discurren entre los términos municipales de Nonaspe y Mequinenza.
Las previsiones para la jornada de hoy no son buenas dado que el viento va a comenzar a soplar antes que ayer, alcanzando rachas de entre 50-60 km por hora por la tarde. La buena noticia es que se mantiene en la misma dirección. La escasa humedad nocturna, unida a las altas temperaturas que rondarán los 42 grados en la zona, complicarán las labores de extinción a lo largo del día y “se prevé la reactivación del flanco de derecho y el flanco derecho cabeza, que en estos momentos es lo que más preocupa”, según el director general de Medio Natural y Gestión Forestal, Diego Bayona.
Se mantiene un amplio dispositivo, el mismo que ayer, compuesto por más de 200 personas trabajando y 14 medios aéreos del Gobierno de Aragón y del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que centrarán los esfuerzos en los dos focos críticos antes mencionados. Desde ayer por la tarde, trabaja la Unidad Militar de Emergencia, que se prevé incorpore un helicóptero.
“El fuego no amenaza núcleos importantes de población”, tal y como ha explicado el jefe Protección Civil, Miguel Ángel Clavero. Como precaución, ayer se procedió al desalojo de 36 personas del camping Lake Caspe, además de a 6 trabajadores de una explotación frutícola y a otro en una granja de cerdos.