El Real Zaragoza afronta un partido clave este domingo contra un Málaga que, a pesar de no destacar en la clasificación, se ha convertido en uno de los conjuntos más rocosos de la categoría. Con 6 victorias, 14 empates y solo 4 derrotas en su haber, el cuadro malaguista se ha erigido en un rival difícil de doblegar, especialmente por su capacidad para sumar en encuentros trabados.
El técnico del Málaga, muy ligado al club andaluz con idas y venidas en equipos como el Deportivo Fabril o el Fuenlabrada, ha sabido imprimir un sello claro a su grupo: fortaleza defensiva y mucho orden táctico. Buena parte del juego ofensivo pasa por Manu Molina, medio organizador que canaliza los ataques y aporta un toque de calidad similar al que en el Real Zaragoza desempeña Marc Aguado. Sin embargo, la zaga local no acostumbra a asumir riesgos: cuando siente la presión rival, opta por el desplazamiento largo en lugar de forzar la salida combinativa desde atrás.
Este aspecto supone una oportunidad para el conjunto blanquillo. Si los aragoneses son capaces de ejercer una presión alta, el Málaga puede verse obligado a recurrir con frecuencia a balones en largo, dificultando la conexión con Manu Molina. No obstante, habrá que prestar mucha atención a la capacidad ofensiva de los andaluces, que cuentan con pólvora arriba y no dudan en aprovechar los espacios que deje la zaga rival.
En el último partido, el Málaga perdió en el descuento, pero anteriormente había sumado resultados positivos como la victoria en Gijón o el empate en casa ante el Deportivo. Esa tendencia de alternar empates y triunfos les ha permitido mantenerse en la zona media, a la espera de una racha que los acerque a cotas mayores.
El Real Zaragoza, por su parte, deberá equilibrar bien el dibujo táctico y considerar si emplear dos delanteros para potenciar esa presión arriba. Además, será clave explotar la presumible lentitud de la defensa malaguista y penalizar sus errores a la hora de sacar el balón. En definitiva, se espera un choque donde la intensidad y la inteligencia táctica serán la clave para inclinar la balanza a favor de uno u otro. La afición zaragocista confía en que su equipo dé un golpe de autoridad y sume tres puntos vitales ante un rival siempre incómodo.