El presidente del PP-Aragón, Luis María Beamonte, ha defendido hoy que “el Partido Popular está preparado para ser la alternativa que los ciudadanos necesitan en estos momentos” en contraposición a “la política de anuncios de los Gobiernos de España y Aragón que han emprendido desde hace muchos meses sin poner en marcha medidas y recursos para dar respuesta a la crisis económica, social y sanitaria generada por la Covid”.
Son declaraciones que ha realizado a los medios de comunicación antes de clausurar el acto de renovación de la Junta Local de Alcañiz, donde se ha elegido como presidente a Miguel Ángel Estevan que sustituye en el cargo a Juan Carlos Gracia Suso, a quienes Beamonte ha agradecido su compromiso, su entrega y trabajo.
El presidente de los populares aragoneses ha destacado la cohesión y la unidad de la organización política en el conjunto de Aragón y ha defendido que “hay otra manera de hacer las cosas, que es la de la gobernar y gestionar con seriedad, sentido común y la de entender que en la vida pública tiene que primar el interés general y no el de una organización política que es precisamente a lo que estamos asistiendo en estos momentos”.
Sin embargo, para Beamonte esta falta de gestión empieza a encontrar después de un tiempo su respuesta en la sociedad española y aragonesa, por lo que ha considerado que “estamos ante un fin de ciclo de los gobiernos de Sánchez y de Javier Lambán y el cuatripartito”.
Y es que, tal y como ha expuesto, “esta forma de gobernar de la izquierda está perjudicando a las familias y a la economía, lastrando la recuperación”. Así, ha vuelto a mostrarse muy crítico con el Aragón idílico que vende Lambán cuando la realidad es que hay más de 80.000 desempleados, más de 12.000 personas en situación de vulnerabilidad y 5.000 negocios han echado la persiana y siguen sin solucionarse temas fundamentales como los hospitales de Alcañiz o Teruel, los retrasos con el Fondo de Inversiones de Teruel o el convenio de transición justa que sigue sin firmar.
Beamonte también se ha referido a los indultos a los condenados por sedición que pretende conceder el Gobierno de Sánchez, que ha calificado como algo “indigno” e “inmoral” pues “no se trata de una medida de gracia sino del pago de una factura pendiente para mantenerse en el poder”. “Es una de las acciones más feas y más mezquinas que han tenido lugar en nuestro país en estas ultimas cuatro décadas de Democracia”, ha asegurado.