A pesar de las bajas y de todas las dificultades que está atravesando el equipo, Casademont Zaragoza logró, en un partido maravilloso, tumbar a un Barça que se lo dejó todo en la pista. Quinta victoria en ACB, quinta en el Felipe.
Con Traoré como novedad más destacada en el cinco inicial. Así comenzó Casademont Zaragoza, fiel al mensaje del ‘coach’ era un partido para atreverse, para jugar con descaro y disfrutar, y así fue durante el primer cuarto en el que el conjunto local plantó cara al todopoderoso Barça de Grimau. Al final del primer cuarto, 21-18 en el marcador, y sonrisas de felicidad en la grada.
El arranque del segundo cuarto fue, si cabe, todavía mejor. La defensa de Casademont rayaba la perfección. El ataque era una delicia: fluidez, equilibrio, alegría y precisión hasta ponerse doce puntos arriba (32-20) ante un Barça que se mantenía por las segundas opciones que conseguía Hernangómez.
Casademont no aflojó, pero el Barça es una constelación de estrellas que no perdona el más mínimo error. Dos pérdidas y los catalanes, de nuevo en partido con dos triples de Parker. Al descanso 48-44.
Con una buena salida y un elevadísimo porcentaje de acierto, el Barça le dio la vuelta al marcador pero Casademont no se vino abajo. Reacción desde el banquillo con tiempo muerto, reacción desde la grada con la Marea Roja encendida y reacción desde la pista con McFadden desatado para volver a poner a los zaragozanos por delante. El partido estaba preciso, vibrante, con Casademont apretando a un Barça que se lo estaba dejando todo sobre la pista. Acabó el cuarto con un 81-75 que prometía un último periodo para deleitarse, pero, sobre todo, acabó con la Marea Roja en pie, aplaudiendo a los suyos, consciente de estar viviendo otra tarde histórica.
El Barça, liderado por Brizuela, subió el listón defensivo y logró varias recuperaciones que le permitieron empatar el partido. Pero Casademont no se iba a arrugar, menos aún ante la Marea Roja. 5 últimos minutos, partido igualado. Primeras unidades a pista.
Podía haber pasado cualquier cosa. Se podía haber escapado el partido. Pero Bell-Haynes cogió la batuta y la Marea Roja interpretó la música. Una canasta en el último instante del canadiense daba el triunfo al conjunto rojillo en un partido histórico.
CASADEMONT ZARAGOZA 101
Bell-Haynes (19), Smith (9), González (2), Traoré (5), Watt (22) –Cinco inicial- Langarita (5), Kravic (10), Gielo (13), McFadden (16), Moreno (0).
BARÇA 99
Vesely (11), Laprovittola (21), Parker (23), Jokubaitis (5), Parra (5) –Cinco inicial- Da Silva (0), Paulí (1), Brizuela (14), Hernangómez (11), Abrines (2), Kalinic (4), Nnaji (2).