Victoria de mucho mérito la de un Casademont Zaragoza que fue capaz de superar todas las adversidades. Los de Fisac siguen mejorando su nivel defensivo y el empuje de la Marea Roja vuelve a ser clave en los momentos más duros, siendo el Príncipe Felipe una plaza donde muy pocos consiguen la victoria.
En el primer cuarto, ambos conjuntos entraron pronto en ritmo de partido y las alternativas fueron constantes. Casademont subió sus prestaciones defensivas y fue capaz de contener la versatilidad murciana. Los de Sito Alonso, con los 3 ex de Casademont en pista durante muchos minutos, llegaron a tener 4 puntos de ventaja (13-17) pero los de Fisac reaccionaron un parcial de 6-0 para cerrar el cuarto.
La rotación hizo crecer aún más al conjunto rojillo. La defensa seguía dándole la llave del partido al conjunto aragonés que gozaba de su primer aventaja seria (29-22) en el primer tercio de cuarto, pero faltó contundencia para asentar la ventaja. UCAM llegó a igualar, pero éste equipo va sobrado de adversidades. Sabe de sobra lo que es tener todo en contra y así, logró una nueva ventaja de 6 puntos que, una vez más, se esfumó con laya habitual facilidad con la que los rivales visitan la línea de tiros libres en el Príncipe Felipe. UCAM ni si quiera entró en bonus en un cuarto que acabó con técnica a Fisac por protestar una acción clamorosa en la defensa murciana. Casademont había puesto el esfuerzo y Murcia se llevaba el premio al descanso (34-38).
Al inicio del tercer cuarto, Casademont salió a por todas. Liderados por un colosal Bell-Haynes, los aragoneses se fueron 12 puntos arriba (52-40) y Murcia se frustraba, como demostraba Kurucs dándole un manotazo al balón. Después, otra polémica. Falta en ataque de Sulejmanovic. Y otra de McFadden. Murcia volvía al partido. Pero si había que hacer el enésimo esfuerzo, se hacía. Con el empuje de la Marea Roja, todo es posible. Esfuerzo titánico para entrar en el último acto 9 puntos arriba (60-51).
Quedaban por delante 10 minutos de absoluto sufrimiento. Ennis asumía la responsabilidad ofensiva de Murcia, en Casademont se repartían entre McFadden por fuera y Kravic por dentro.
Casademont entraba 7 arriba en los últimos 3 minutos (72-65) cuando a Smith le pitaban falta sobre Ennis. Sin embargo, otro miembro del trio arbitral elevó el castigo a antideportiva.
Pero Casademont supo aguantar el tirón. Con orgullo, con amor propio, con defensa y con valentía en los momentos más duros para llevarse un merecidísimo triunfo final.
CASADEMONT ZARAGOZA 82
Bell-Haynes (17), Langarita (2), Smith (10), Sulejmanovic (7), Watt (18) –Cinco inicial- González (4), Kravic (9), Gielo (2), Cinciarini (4), McFadden (9), Moreno (0), Traoré (0)
UCAM MURCIA 76
Kurucs (8), Sleva (6), Hakanson (3), Ennis (17), Birgander (12) –Cinco inicial- Sant-Roos (0), Caupain (7), Radovic (12), Falk (0), Sakho (6), Diagné (2), Jelinek (3).
En el descanso se rindió homenaje a los equipos campeones de las copas del Rey de 1983 y 1990.