Extraordinaria jornada de formación y reciclaje organizada por el Comité Técnico de Entrenadores de Aragón, con la participación de tres destacados técnicos aragoneses: Daniel Martínez, David Navarro y Néstor Pérez. El evento contó con aforo completo, congregando a más de 300 entrenadores aragoneses en un céntrico hotel de Zaragoza.
La primera ponencia estuvo a cargo de Daniel Martínez, entrenador de la UD Barbastro de Segunda Federación, quien detalló «el trabajo de una semana con su actual equipo» -microciclo-. Martínez analizó los puntos fuertes y débiles del rival de la semana tanto colectivamente como individualmente, así como los sistemas de juego y estrategias. Explicó junto con su cuerpo técnico el proceso de trabajo semanal, destacando una perfecta comunión entre ellos en la transmisión de vídeos y datos a los jugadores, aunque enfatizó: «Me hace pensar, si mi cuerpo técnico es crítico con algo».
A continuación, David Navarro compartió con la repleta sala de entrenadores aragoneses su experiencia sobre «El desarrollo del rombo». En una charla enriquecedora, Navarro destacó la importancia de «atraer y convencer a tus jugadores a través de un modelo de juego en el que creas al cien por cien». Abogó por un lenguaje accesible para que los jugadores se reorganicen en el campo ante diferentes escenarios durante el partido. Dejó una reflexión para los asistentes: «Si enseñamos lo que sabemos a los demás, nos obligamos a seguir mejorando».
Finalmente, Néstor Pérez, quien actualmente trabaja para la secretaría técnica del Ibiza, cerró las ponencias con su análisis sobre «La observación y análisis de jugadores desde la secretaría técnica del club». Pérez enfatizó la importancia de rodearse de personas competentes en el fútbol para aprender, y analizó el seguimiento de jugadores desde la secretaría técnica, haciendo referencia a diversos programas disponibles en el mercado. Ilustró su punto con la analogía: «Si el entrenador te pide un sofá, no le puedes llevar una lámpara», haciendo alusión a la necesidad de alinear las expectativas de los entrenadores con las opciones reales proporcionadas por las secretarías técnicas.