CEPYME Zaragoza quiere mostrar todo su apoyo a Tradime en su defensa de los intereses del sector del transporte y reclama medidas al Gobierno para intentar minimizar el impacto que este último revés económico está azotando y devastando al empresariado autónomo y la pequeña empresa zaragozana del transporte de mercancías por carretera.
En el contexto económico, sanitario y social actual, el transporte por carretera se ha posicionado como un sector estratégico básico para el desarrollo globaly constituye una herramienta básica para incrementar la productividad de las empresas. Siendo el primer eslabón de la cadena, y muchas veces el último, la sociedad ha reconocido en plena pandemia al transporte por carretera como esencial, y casi vital, en el suministro de alimentos, medicamentos y materia prima.
A los dos años de crisis se le ha sumado el agravante de los conflictos bélicos internacionales y la continua subida de precios de los carburantes. La situación es insostenible para el pequeño empresariado y colectivo autónomo y CEPYME Zaragoza considera indispensable que el Gobierno adopte medidas excepcionales inmediatas para evitar la desaparición de una parte importante de los transportistas y el colapso de la cadena de suministro.
La organización empresarial, asimismo, se suma a las reclamaciones de Tradime que solicita al Gobierno la limitación de los precios del combustible y desarrolle un plan específico para el transporte de mercancías por carretera, al igual que se han aplicado medidas extraordinarias en otros sectores. Como medida de efecto inmediato, además, propone que la devolución parcial del impuesto especial sobre hidrocarburos en su tramo autonómico sea con carácter mensual y no trimestral como hasta ahora.
CEPYME Zaragoza ya ha trasladado la petición al presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, y a la delegada del Gobierno en Aragón, Rosa María Serrano, para que les hagan llegarde forma urgente al Gobierno central la extrema necesidad de solucionar esta situación que puede conducir a la desaparición del pequeño empresario del transporte de mercancías, así como daños colaterales al tejido empresarial.