La pasada noche del jueves al
viernes, en la nocturnidad del toque de queda, se vandalizaron unos
bancos municipales de un entorno deportivo de Quinto.
Ante estos acontecimientos, Rubén Tull, Portavoz de Chunta
Aragonesista en Quinto quiere denunciar públicamente estos hechos , no
sólo por tratarse de unos actos contra el mobiliario urbano de la
localidad , se arrancó uno de los bancos, también se cuestionan por la
intencionalidad ideológica de los mismos.
Se trata, a juicio de CHA, de un ataque directo a la labor de una
trabajadora pública que desarrolla proyectos de juventud en la
localidad porque se eligió precisamente uno de los bancos que habían
sido objeto de las actividades alternativas programadas para el 8M de
este año.
Recordamos que el ayuntamiento había organizado , en colaboración con
el centro joven , unas reparaciones de bancos municipales para
“feminizarlos” y llenarlos de mensajes de empoderamiento, además de
un mural para dar visibilidad a mujeres importantes de la historia.
Por tanto CHA considera que estos ataques transcienden el ya de por sí
condenable acto contra los bienes públicos . Es un hecho cargado de
simbolismo que no podemos tolerar y que el grupo municipal de Chunta
Aragonesista quiere condenar enérgicamente.
Los crecientes ataques a las libertades, a la igualdad y, en
particular, a la lucha feminista tienen que ser denunciados. El
ayuntamiento ya ha puesto en conocimiento de la Guardia Civil los
hechos, y, aunque sabemos que será difícil encontrar a quienes han
realizado esta agresión, anunciamos que presentaremos iniciativas en
el Senado, a través de Carles Mulet, de Compromís , para conocer las
actuaciones pertinentes que están realizando por parte de las Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad del Estado para que los autores afronten finalmente
las consecuencias legales de su acto.
Finalmente CHA Quinto quiere reiterar su condena a estos ataques, que
quiebran la convivencia de una comunidad tranquila que se ha expresado
siempre por la vía pacífica y con el diálogo. Lamentamos la ruptura
de ese estado de convivencia, el ataque personal al trabajo de
sensibilización feminista de una empleada pública, el desprecio al
trabajo de la juventud de la localidad y el menosprecio a la necesidad
de igualdad para una sociedad 100% justa y plena de igualdad de derechos