El Grupo Parlamentario de Ciudadanos (Cs) en las Cortes de Aragón ha reiterado de nuevo al Departamento de Educación la necesidad de invertir en medidores de CO2 para optimizar la ventilación natural en las aulas durante la pandemia y aminorar los problemas que se darán en las aulas a partir de mañana con la ola de frío y la vuelta a las aulas. “Llevamos varios días con temperaturas muy frías en Aragón, lo que unido a la necesidad de ventilación natural en las clases, provocará que nuestros alumnos padezcan temperaturas muy frías en el colegio”, ha alertado el portavoz de Educación de Cs, Carlos Trullén.
A comienzos de noviembre, ha recordado el parlamentario, se solicitó al Gobierno de Aragón que “se preparase para optimizar la ventilación natural durante el invierno que se acercaba”. Ciudadanos pidió la instalación de filtros HEPA y medidores de CO2 desde las Cortes y desde otras instituciones como el Ayuntamiento y la Diputación de Teruel, municipios de las Cuencas Mineras, Barbastro, Monzón y Diputación de Huesca. El último intento fue a través de una enmienda a los presupuestos, en la que se propuso destinar 150.000 euros a la compra de dispositivos de calidad para medir el CO2 en las aulas aragonesas.
“El Gobierno de Aragón no lo consideró conveniente y ahora nos encontramos con alumnos que van a pasar frío, y profesores que no saben si están ventilando lo suficiente o más de lo que resultaría necesario, y por tanto sometiendo a sus alumnos a temperaturas más frías de las debidas», ha remarcado.
Estos problemas, ha recalcado el portavoz educativo de la formación liberal, “no existirían si el Departamento de Educación nos hubiera hecho caso y hubiese dotado a las aulas aragonesas de medidores de CO2”. Con este tipo de medidores se puede determinar cuánto necesitamos abrir las ventanas para mantener el aire limpio. “La ventilación natural es insustituible para garantizar un aire limpio y los medidores de CO2 son instrumentos que ayudan a optimizar esta ventilación natural”, ha insistido.
Trullén ha lamentado que “el Gobierno esté llegado tarde a esta primera ola de frío. Pero aún estamos en enero, aún puede estar listo para la siguiente”. Además, “se trata de una inversión, que alarga su utilidad más allá del coronavirus, pues en condiciones normales también es necesario mantener en nuestras aulas un nivel bajo de CO2”, ha concluido.