Una de las novedades en el once presentado por Fran Escribá estuvo en la portería. Cuatro eran los cambios en la alineación de cara al partido ante el Burgos y el técnico sorprendía con un movimiento bajo palos. Dani Rebollo era el elegido para situarse bajo los palos mientras que era Poussin quien esta vez se quedaba en el banquillo a pesar de ser el sustituto de Cristian cuando el rosarino se retiraba lesionado ante la SD Eibar.
Cabe destacar que Poussin había estado en el punto de mira en los encuentros en los que había partido como titular con fallos individuales que habían restado al equipo y habían impedido que el Real Zaragoza sumase una mayor puntuación. A los fallos en los que estuvo involucrado ante la AD Alcorcón en ambos goles de la victoria alfarera se unió el siguiente fin de semana a un error grosero ante el Real Sporting de Gijón en el descuento que privó de la victoria al Real Zaragoza, en el que no se dio cuenta de la presencia de Insua detrás de él y plantó el balón en el suelo, provocando el robo de rival y el 2-2 definitivo.
Posteriormente, llegaría el encuentro ante la SD Eibar, donde una vez sustituyó a Cristian, recibía el 2-3 con él ya en la portería que suponía la remontada del conjunto armero. Una falta de Aketxe que, aunque no se puede considerar imparable, sí que tenía una gran dificultad ante la que no pudo responder Poussin. Sin embargo, esta vez, Dani Rebollo fue quien partió como titular sin poder mantener su portería a cero. Eso sí, en el gol de Matos poco pudo hacer el guardameta. Salvo en esta ocasión, el ’35’ se mostró seguro bajo palos y resolviendo sin mayores dificultades los acercamientos realizados por el Burgos, sobre todo, a través de centros laterales.