El 15 de noviembre, alrededor de las 09:20 horas, una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico en Teruel detuvo a un conductor que transportaba una carga de 11.000 Kg en un vehículo de la tercera categoría. El control se realizó en la autovía A-23, cerca del P.K. 134, en el término municipal de Cella. La patrulla observó que el conductor realizaba maniobras erráticas, invadiendo el arcén, lo que provocó la alerta de los agentes. Al acercarse, notaron que el conductor no utilizaba el cinturón de seguridad y estaba consumiendo una cerveza mientras conducía.
El vehículo fue conducido a un lugar seguro y se realizaron pruebas de detección de alcoholemia al conductor. Los resultados mostraron una tasa positiva de 0,48 mg/l en aire espirado. Es importante destacar que la tasa máxima permitida para conductores profesionales es de 0,15 mg/l, lo que significa que la tasa registrada superaba el triple del límite permitido.
Debido a estos hechos, se inmovilizó el vehículo y se iniciaron diligencias judiciales contra el conductor, un ciudadano portugués de 50 años de edad. El Equipo de Atestados del Subsector de Tráfico de Teruel lo puso a disposición de la autoridad judicial como investigado por un presunto delito contra la Seguridad Vial. La Guardia Civil expresó su preocupación constante por la detección de conductores que ponen en peligro sus vidas y las de los demás al infringir normas de seguridad vial.