Hasta diez finales de Copa y otros muchos torneos oficiales se han disputado en nuestro país más allá de la fecha que marca habitualmente la conclusión de la temporada futbolística
La situación actual de incertidumbre debido al parón de las competiciones por la alerta sanitaria que vive nuestro país, ha llevado este martes al presidente de la RFEF a no descartar un posible aplazamiento del final de los torneos en juego más allá del 30 de junio, fecha cuando terminan muchos de los contratos y la temporada en su conjunto, pues dicho día «no es un muro infranqueable», en palabras del propio Luis Rubiales.
Lo cierto es que revisando los libros de historía y estadística de nuestro fútbol, muchos de los grandes torneos que se han celebrado en España a lo largo de las décadas han tenido su desenlace durante el mes de julio.
De hecho, la final del Campeonato de España-Copa de SM el Rey de este año, prevista inicialmente para el 18 de abril y aplazada sine die a causa de la alerta sanitaria, puede encontrar entre sus predecesoras múltiples ejemplos de títulos decididos más allá de un 30 de junio.
La imagen que encabeza esta noticia, por ejemplo, y en la que se ve a un joven Vicente del Bosque celebrando con su compañeros el título copero sobre el césped del Calderón y tras intercambiarse deportivamente su camiseta blanca por otra atlética, corresponde a la final copera de 1975, la primera decidida en la tanda de penaltis y a la vez la última que se disputó durante el mes de julio.
El 11 de julio de 1968 el Santiago Bernabéu albergó la final de Copa y 17 años después la del Mundial de fútbol de España 82
La última, de hecho, pero no la única porque entre 1948 y 1975 hasta diez finales de Copa se jugaron durante la primera quincena del mes veraniego, la más tardía la de 1968 entre el Real Madrid y el FC Barcelona, decidida el 11 de julio de aquel año sobre el césped del Santiago Bernabéu.
Diecisiete años después, en 1982, sobre el mismo escenario y otro 11 de julio Italia lograba el título mundial ante Alemania para alegría de su presidente, Sandro Pertini, y de una organización modélica como la realizada por nuestro páis en un torneo mundialista disputado durante aquel verano por los estadios españoles.
Incluso el nacimiento de la Primera División en 1929 conllevó la celebración de un torneo liguero concluido a finales del mes de junio en esa primera oportunidad, pero cuyos enfrentamientos de promoción y por evitar el descenso entre Sevilla y Racing de Santander se llevaron a cabo entre el 7 y el 14 de julio de aquel año.
Un ejemplo más de que históricamente y, siempre con la salud de los futbolistas como prioridad, la fecha del 30 de junio nunca ha sido impedimento para contemplar el final de nuestras grandes competiciones.
