El consistorio lleva desde 2015 solicitando la colaboración del departamento para dar solución a varias deficiencias en el centro.
El Ayuntamiento de Paniza ha solicitado ayuda al Servicio Provincial de Educación tras hundirse parte del suelo del cuarto de calderas del colegio público de esta localidad zaragozana. El alcalde, José Manuel Cebrián ya advirtió de la situación del centro a través de una carta enviada el pasado 26 de junio a la inspectora provincial, sin embargo asegura Cebrián no haber obtenido respuesta.
El centro de Paniza forma parte del Colegio Rural Agrupado ‘La CEPA’, que integran a su vez los centros de Aguarón y Cosuenda, se trata de una construcción de los años 60 que se compone de varias unidades independientes, que albergan las aulas, separadas por patios y, dos de ellas, por el cuarto de calderas.
El equipamiento cuenta con una pista de fútbol de gran tamaño, frente a las aulas, y con baños en la parte de la entrada. La primera teniente de alcalde, Laura Vitaller,ha declarado a este medio de comunicación que «Desde los años 60 prácticamente no se había hecho nada en el colegio hasta que llegamos al ayuntamiento en 2015» Ese año comenzaron a revisar las instalaciones y detectaron algunas deficiencias «como la ubicación de los baños únicamente en la entrada del colegio, lo que obliga a los alumnos de las últimas clases a tener que recorrer todo el patio exterior para poder usar los aseos» asegura Vitaller además destaca que » se solicitó el cerramiento de los patios interiores entre las aulas y la mejora del cuarto de calderas».
A finales del verano de 2016, los técnicos de Educación visitaron las dependencias de mismo y se aprobó una propuesta de gasto para un contrato menor, pero entonces los técnicos consideraron prioritario asegurar pilares y porches y suprimir las barreras arquitectónicas existentes. «Desde entonces nos hemos reunido en cuatro ocasiones, desde 2016, con la actual inspectora que nunca se ha desplazado hasta aquí para conocerlo in situ» subraya la teniente alcalde «así como tampoco se han recibido más recursos del Gobierno aragonés para las instalaciones».
En 2017, el ayuntamiento se dirigió de nuevo al servicio provincial hasta en tres ocasiones para exponer de nuevo los problemas; en enero de 2018 se solicitó que se habilitaran unos nuevos aseos, la reforma del cuarto de calderas y del sistema de calefacción, en abril se advirtió de que, debido a las obras de supresión de barreras, se inundaba el cuarto de baño, un problema que hubo que reparar; y en 2019, tras una nueva reunión, se recordó la situación del colegio de nuevo en septiembre, noviembre y diciembre, sin aportarse soluciones.
«La guinda ha sido este mes de junio, cuando fuimos al colegio y vimos el estado del cuarto de calderas», ha aseverado la concejal, para recordar que el espacio no dispone de puerta de seguridad, la caldera está desmontada y los productos de limpieza no tienen un sitio adecuado, pero además «ahora el suelo ha cedido y se está hundiendo», lo que podría haber afectado al aula de cuarto, quinto y sexto de Primaria que está anexa a este cuarto. «Tienen que venir los técnicos ya a comprobar que la estructura de la clase no se ha visto dañada», ha aseverado la teniente de alcalde, lamentando que desde el 26 de junio, cuando dieron aviso de esta situación, no se ha obtenido respuesta.
En estos años, por su parte, el consistorio ha realizado distintas reparaciones, como la instalación de tarima, el cambio de suelos, de las puertas de acceso, cada año se pintan las instalaciones y se cambia el mobiliario. «El ayuntamiento tiene la obligación y quiere hacer estas reformas para mejorar el colegio, pero no podemos afrontar estas importantes obras solos», ha dicho, insistiendo en que ahora «lo peligroso es el hundimiento del cuarto de calderas, es una absoluta ruina», ha concluido Vitaller.