Los primeros resultados de una
herramienta que mide el SROI (retorno social de la inversión) y que impulsó el
Ayuntamiento de Zaragoza con un convenio con la Universidad San Jorge son ya una
realidad. Esta idea es única en España y permite calibrar el impacto que genera la inversión
municipal en diferentes ámbitos de la vida pública. En esta primera ocasión, desde la USJ
trabajaron en 2022 con la información que voluntariamente brindaron diferentes entidades
participantes y relacionadas con la inserción laboral y la promoción del empleo: la
Fundación Picarral, Fundación Adunare, Zaragoza Activa y CIEM Zaragoza.
Una vez obtenidos los resultados que arroja esta herramienta creada por la Universidad
San Jorge a través de su grupo de investigación Econimius-J, su siguiente fase consiste en
analizarlos y sacar conclusiones que permitan guiar a los responsables políticos en la toma
de decisiones y la distribución presupuestaria materia de inclusión y emprendimiento.
Además, el objetivo es aumentar la colaboración entre las entidades y el Ayuntamiento con
el fin de mejorar el diseño de las acciones y soluciones futuras.
Este proyecto, que representa un claro ejemplo de innovación al servicio de las políticas
públicas, se ha desarrollado en el ámbito del fomento del empleo a través de una
herramienta informática y el análisis de esas cuatro entidades sociales. La principal ventaja
de este indicador frente a otros criterios de valoración, precisamente, es que puede medir
los aspectos sociales de manera ágil, sistemática y estandarizada del SROI.
Esta mañana, los Consejeros de Economía, Carlos Gimeno, y de Acción Social, Marian
Orós, han visitado el centro que la Fundación Adunare tiene en el barrio de Las Delicias.
Esta organización se ha prestado al análisis de sus ocho centros, con diferentes líneas de
valoración. El resultado final destacó que, de media entre los 8 centros de Adunare,
por cada euro invertido se obtuvo una rentabilidad social de 6,60 euros, una
multiplicación muy destacable. Cabe reseñar que esta asignación numérica no debe, en
ningún momento, conllevar una comparativa de éxito entre los centros ni entre las
asociaciones sino ensalzar las actuaciones diversas de carácter social, integrador e inclusivo
que se dan cita en Zaragoza.
La aplicación de este sistema analítico potencia diversas virtudes de la gestión pública: define un estándar de transparencia porque hace que los ciudadanos entienden mejor el
porqué de ciertas inversiones. Además de mejorar la autoevaluación, ahora se obtienen
evidencias, es decir, se fomenta la credibilidad, pero también la manera más innovadora y
de vanguardia para enfocar el trabajo, junto al fortalecimiento de los lazos sociales del
Ayuntamiento con la sociedad zaragozana. Esta herramienta es un paso audaz hacia delante
en la mejora de las políticas públicas.
TRES AÑOS DE PROYECTO
Ambas entidades, el Ayuntamiento de Zaragoza y la Universidad San Jorge, impulsaron un
convenio en 2021 por el que han invertido 170.000 euros en total para sacar adelante esta
iniciativa. Durante el año 2023, este grupo de investigación está analizando los proyectos
que se han acogido a una línea de subvenciones relacionada con la eficiencia energética y
cuyo resultado verá a luz en febrero. El próximo año, el reto vendrá ligado a la Consejería
de Acción Social, en concreto con la asistencia social.