Los sueños tienen forma de Copa y al CD Ebro le encanta soñar. El conjunto arlequinado se ha impuesto al Lleida en los penaltis (5-4) tras el 0-0 en el tiempo reglamentario y, con esta victoria, se clasifica para la Copa del Rey, donde se enfrentará a un rival de Primera División en La Almozara. El partido de esta tarde, correspondiente a los cuartos de final de Copa RFEF, se ha tenido que decidir desde el punto fatídico tras 120 minutos de máxima igualdad. En los penaltis, que tienen poco de lotería y mucho de trabajo, los arlequinados han derrotado al Lleida con un Edu Loscos imperial, deteniendo dos de los seis lanzamientos y adivinándolos todos.
El partido ha destacado por su igualdad desde el primer minuto, si bien el Ebro ha mostrado una mejor cara que en el partido liguero del sábado, complicando mucho la salida de balón del Lleida y generando peligro. En la primera mitad no ha habido ocasiones manifiestas de gol, pero los arlequinados han gozado de las mejores llegadas y se han mostrado especialmente incisivos por bandas, llegando con facilidad a línea de fondo y poniendo varios balones que se han paseado por el área.
En la segunda parte el partido se ha equilibrado más, con ambos equipos bien plantados y sin apenas ocasiones reales de peligro. Nuevamente el Ebro ha insistido más, especialmente colgando pelotas al área, pero la defensa leridana se ha mostrado sólida y ha impedido los remates.
Con los 90 minutos reglamentarios y el resultado inicial ha empezado la prórroga, cuyas dos partes han sido bien diferenciadas. La primera, con ambos equipos algo titubeantes y trabados en lo combinativo, y la segunda, donde el Ebro se ha ido arriba para acabar encerrando al Lleida en su campo. Sin embargo, no se ha conseguido el premio del gol y la eliminatoria se ha decidido desde los 11 metros.
Allí, por encima de todos, un hombre se ha erigido como amo y señor de la situación: Edu Loscos, portero arlequinado, ha decidido que si se sueña, se sueña en grande, y ha adivinado todos los penaltis del Lleida llegando a parar dos de los seis que le han tirado. Los lanzadores del Ebro han cumplido su misión y después de que Iñaki ejecutase de manera impecable el definitivo ha estallado la locura en La Almozara.
«Ese ambiente que hemos vivido, sobre todo en los penaltis con el fútbol base animando y tratando de desestabilizar al Lleida, es muy bueno a nivel de club, crea mayor sentimiento de pertenencia aquí en el barrio», ha explicado al término del partido el entrenador del Ebro, Raúl Jardiel, que por supuesto se ha mostrado exultante tras la clasificación a Copa del Rey. «Ha sido una victoria sufridísima, con mucha emoción y mucho trabajo, y el premio es muy especial y será una fiesta para todo el club», ha explicado.
«Por quien más me alegro es por los jugadores y por su esfuerzo; venimos de dos derrotas consecutivas en liga y eso es una mochila que, quieras que no, se arrastra. La gente ha tenido orgullo y se ha identificado con este grupo, y la victoria es una inyección anímica a nivel de mentalidad, de confianza y de convencimiento», ha subrayado el técnico arlequinado.