La directora general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón, Marisancho Menjón, ha asistido este domingo al homenaje a los republicanos españoles y otros exiliados internados en el campo de Gurs, el de mayor duración de Francia (1939-1946). La asociación Terres de Mémoires et de Luttes ha organizado este acto, que ha contado también con la presencia del secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, el ministro de Negocios Extranjeros de Portugal, Augusto Santos, así como autoridades vascas, navarras y francesas.
Con la asistencia de la titular de Patrimonio Cultural –competente en Memoria Democrática–, el Ejecutivo autonómico expresa su reconocimiento “a todos aquellos luchadores que tuvieron que marchar de España”, especialmente “a los refugiados aragoneses” de este campo, ha manifestado Menjón. “Los aragoneses –ha continuado la directora general– tuvieron, desgraciadamente, mucha presencia en los campos franceses y alemanes a partir de 1939”, por lo que, ha apuntado, “merecen un reconocimiento por parte del Gobierno de Aragón”.
El campo de Gurs, en la cara norte de los Pirineos, permaneció en funcionamiento durante siete años, de 1939 a 1946, constituyendo el de mayor duración e importancia de Francia. En total, durante ese periodo alojó a unas 64.000 personas, de las que 27.300 fueron refugiados españoles llegados entre 1939 y 1940, al finalizar la Guerra Civil.
Se calcula que alrededor de una cuarte parte de los republicanos españoles internados en este campo eran de origen aragonés. En el acto de reconocimiento de este año se ha hecho una mención especial a los 349 combatientes portugueses internados en Gurs, motivo por el cual se ha descubierto una estela en memoria de estos exiliados en el camino de acceso al cementerio y se ha procedido a un homenaje musical por parte de dos artistas lusos.
Después, se ha realizado un homenaje floral en el cementerio del campo en honor a los republicanos españoles y brigadistas internacionales, que fueron los primeros en llegar a este campo. También se ha recordado al resto de víctimas del fascismo y a los que el régimen nazi tachó de “indeseables”, como los judíos, los gitanos o los homosexuales. La asociación Terres de Mémoires et de Luttes ha trabajado en la reconstrucción de un barracón del campamento, que las autoridades presentes han conocido de primera mano.
Una vez finalizados los actos en el campamento, la directora general de Patrimonio Cultural del Ejecutivo aragonés y el resto de representantes de los diferentes gobiernos se han trasladado al Ayuntamiento de Olorón, a 16 kilómetros del campo, donde han sido recibidos por el alcalde, Bernard Uthurry.