El judoka aragonés, Sergio Ibáñez, consiguió este martes la medalla de plata en el Grand Prix de Bakú (Azerbaiyán) tras una maratoniana jornada de combates sobre el tatami del National Gymnastics Arena. El torneo comenzó pronto para Ibáñez en la categoría de -73Kg donde en primera ronda se deshizo del francés Guenerie por Ippon. En octavos venció al georgiano Giorgi Kaldani, mientras que en cuartos hizo lo propio con el coreano Kim Dong-Hoon, por wazari.
Ibáñez, que se mostró con mucha confianza en el campeonato, se enfrentó al judoka local, Namig Abasli, en semifinales. Fue un duro combate que se tuvo que detener a falta de dos minutos y medio por una patada a la rodilla derecha del judoka español por la que tuvo que ser atendido sobre el tatami por los servicios médicos. A pesar de que la delegación española protestó, el combate continuó con el aragonés visiblemente dolorido y cojeando. Su garra y las ganas de vencer a su verdugo en el último torneo europeo hicieron que Ibáñez ganara el enfrentamiento por tres shidos de su rival.
El dolor en la rodilla derecha, en la que sufrió un esguince hace un par de semanas, hizo que el judoka español no pudiera saltar al tatami en la final ante el actual campeón paralímpico y mundial, el uzbeko Feruz Sayidov.