El Real Zaragoza podría estar cerca de cambiar de dueños tal y como ha anunciado el club este mismo día a través de un comunicado oficial. Curiosamente, coincide prácticamente en el tiempo con la manifestación que tendrá lugar en el encuentro frente al Real Valladolid de este sábado a las 16:00 en La Romareda en el que la afición, harta de la situación que vive el club, se reunirá 45 minutos antes, a las 15:15, para protestar contra la actual propiedad y las últimas decisiones tomadas por parte de la entidad. Posteriormente, se ha propuesto que la entrada al estadio sea diez minutos después de comenzar el partido y, en el minuto 32, una pañolada al unísono hacia el palco.
En este comunicado, el Real Zaragoza reza que «esta operación, que cuenta con el apoyo unánime de todos los accionistas, supondrá que uno de los posibles inversores se haga con la propiedad del club y permitirá impulsar el proyecto deportivo a largo plazo y refinanciar la deuda del Real Zaragoza. La entrada de un nuevo propietario, que podría materializarse en los próximos días, ayudará a solventar definitivamente los problemas por los que atraviesa la entidad, dando nuevas alas a la trayectoria deportiva del equipo».
Además, insta al zaragocismo a demostrar «un sentido de la responsabilidad que ha sido determinante para abordar las más complejas situaciones y que en este proceso negociador se hace imprescindible».
Por el momento, serían dos las posibles vías que se manejan para que se produzca este cambio de la mayoría accionarial del Real Zaragoza. Una de ellas, de la mano de César Alierta, que actualmente controla el 50,56% de las participaciones del club.
Por otro lado, la segunda opción llegaría por parte de la familia Yarza y Juan Forcén, con un 13,46% de acciones cada uno, a través de un fondo norteamericano e incluso podría estar en la operación Ibercaja.
Frente a esta situación, la expectación se sitúa en ver cuál va a ser la respuesta por parte de la afición, que a través de las diferentes redes sociales estaba convencida de movilizarse en contra de la propiedad y, por el momento, parece que sigue siendo la opinión mayoritaria entre los aficionados zaragocistas.