Tras la dura derrota del Real Zaragoza ante el FC Andorra (1-3), Gabi Fernández compareció en sala de prensa para analizar la situación del equipo. El técnico reconoció el mal momento del conjunto blanquillo y la necesidad urgente de reforzar la plantilla, especialmente en defensa.
“En Segunda División, los equipos que mejor defienden son los que están arriba, y los que no son capaces de defender con contundencia, les cuesta”, afirmó. El técnico puso el foco en la debilidad estructural del equipo en campo abierto: “El equipo está queriendo ganar, se está exponiendo muchísimo, y es verdad que en campo abierto nos está costando”.
Gabi no ocultó su preocupación por los cero puntos obtenidos en las dos primeras jornadas, ambas ante equipos recién ascendidos. “Me molesta mucho no haber puntuado estos dos partidos. La sensación, sobre todo en el primero y en los primeros 60 minutos de hoy, ha sido buena, pero evidentemente no estoy contento con tener cero puntos”, declaró. “Cuanto antes ganemos, para la tranquilidad de todos, nos hará trabajar mejor y con más calma”, añadió.
En cuanto a los cambios en la alineación, explicó la ausencia de Paulino y el desgaste físico de Radovanovic. “Paulino tuvo antes de ayer un problema muscular. No ha llegado a lesionarse, pero no queríamos forzar y perderlo un mes. Y Rado está dando todo lo que tiene. La semana pasada aguantó 55 minutos y hoy ha aguantado 85. Me pidió el cambio y por eso me reservé cambios, ya me lo avisó al descanso”, detalló el técnico.
El entrenador insistió en que el mercado aún está abierto y que el equipo necesita refuerzos: “La plantilla no está completada. Hay una necesidad clara de un pivote más defensivo que nos dé equilibrio en las transiciones. Tenemos que mejorar el equipo, darle más herramientas a los chicos y trabajar”.
Sobre el estilo de juego, Gabi reconoció que las circunstancias le están obligando a ajustar el planteamiento: “Nos estamos adaptando, intentando hacerlo lo mejor posible. Pero si no defendemos mejor, nos va a costar mucho competir”.
En relación a la posible lesión de Dani Tasende, el técnico se limitó a decir que “notó una molestia en el gemelo” y que están pendientes de pruebas médicas para valorar su alcance.
Fernández cerró su intervención con un mensaje autocrítico: “Tenemos que callar la boca y empezar a trabajar. No es momento de hablar mucho, sino de mejorar desde el trabajo diario”.
