La consejera de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Tomasa Hernández, visitó hoy el CEIP Lucien Briet en Zaragoza para supervisar el inicio de las obras que transformarán el comedor de servicio de línea fría a cocina in situ. Estas obras comenzaron el lunes, coincidiendo con el primer día no lectivo del verano, y la inversión para este colegio supera los 200.000 euros. La intervención incluye una pequeña obra civil para adaptar las instalaciones, que se equiparán con tecnología moderna.
Proyectos en varios centros educativos
Además del Lucien Briet, esta semana también se iniciaron trabajos en el CEIP Los Albares, en La Puebla de Alfindén. A partir del 30 de junio, comenzarán las obras en los CEIP María Moliner, Hispanidad, Guillermo Fatás y en el CPI Parque Goya, todos en Zaragoza. El 7 de julio se sumarán el CEIP Marie Curie, en Zaragoza, el Miguel Artazos, en Utebo, y el Cervantes, en Ejea de los Caballeros. En total, el presupuesto destinado a estas obras supera los dos millones de euros, beneficiando a cerca de 1.500 alumnos. En las nuevas cocinas se cocinarán 260.340 menús al año.
Mejoras en las instalaciones
La consejera estuvo acompañada por el director general de Planificación, Centros y FP, Luis Mallada, y la directora del centro, Yolanda Roca. En el Lucien Briet, las obras incluyen la demolición de un forjado y un falso techo, además de la sustitución del suelo cerámico y trabajos de electricidad, fontanería, carpintería y pintura. En la cocina se instalarán mesas de trabajo, una marmita, un horno mixto, muebles de self service y un lavavajillas de cúpula, entre otros equipos. Además, se prevé la transformación de otras cocinas en la Comunidad Autónoma, incluyendo el Ensanche en Teruel y el CEIP Pintor Pradilla en Villanueva de Gállego. Actualmente, el 44,4% de los colegios públicos de Zaragoza cuentan con cocina propia, un porcentaje que varía en otras provincias de Aragón.
