Julio Velázquez ha sido presentado hoy como nuevo técnico del Real Zaragoza en La Romareda. En esta comparecencia, ha explicado cómo fueron los primeros pasos para su llegada a Zaragoza: «Cuando coges un equipo a mitad de temporada, todo se produce muy rápido. Recibí la llamada de Cordero. Lo primero que siento es gratitud y orgullo. Nos emplazamos a una reunión con el director general y la propiedad, que fue tremendamente grata y positiva. Noté una sinergia positiva», argumentaba. Además, se mostraba tremendamente ilusionado por coger las riendas de un club tan laureado históricamente como el Real Zaragoza: «Tiene una historia formidable. Visitando la Ciudad Deportiva, la zona de desayunos y comidas… Se me ponían los pelos de punta con la Recopa. Cuando te plantean ser parte del mismo, tienes en cuenta la historia, ciudad y afición y decidí afrontar el reto».
Incluso ha querido recalcar que en ningún momento dudó de llegar al Real Zaragoza cuando se le planteó la posibilidad desde la dirección deportiva: «Desde que me plantean esta opción, tuve 0 dudas. Es un privilegio entrenar a esta institución. Soy el hombre más feliz del mundo entrenando al Real Zaragoza. Gratitud, orgullo y responsabilidad», esas eran las tres palabras con las que definía Julio Velázquez su llegada al banquillo.
Preguntado sobre su estilo, Julio Velázquez era claro: «No soy el típico entrenador. No creo en que los equipos de Julio Velázquez jueguen a lo mismo. Los contextos y los perfiles de jugadores son diferentes. Quiero que el equipo tenga identidad y que nuestros aficionados se sientan orgullosos de lo que somos. Me gusta observar y buscar soluciones. Lo más importante son los que están en el campo y tienen unas características concretas. Hay que mezclar las estructuras para conseguir rendimiento. Esto se trata de ganar partidos y conseguir objetivos. Soy versátil».
Además, también ha querido destacar que el Real Zaragoza está a tiempo de todo a pesar de la mala racha en la que se encuentra sumido: «En esta competición, ocho o nueve equipos aspiran a ascender directos y quince o dieciséis a jugar ‘playoff’. Si pierdes de vista la realidad te pegas un tortazo. Si eres humilde, tienes claro lo que eres y trabajas con sentido común, se pueden conseguir los objetivos. Vamos a dejarnos la vida. En esta categoría es normal que todos los equipos tengan diferentes dinámicas. Si analizamos los partidos, ha habido momentos concretos de mala fortuna que han llevado a penalizar la puntuación. Con trabajo, rigor y exigencia y disfrutando del día a día, el equipo será competitiva».
Por último, también ha querido hacer referencia a la cantera y la presencia de ese rasgo identificativo en la plantilla como son los canteranos que ahora mismo se encuentran en el primer equipo: «No soy sospechoso. Cuando los jugadores del filial han tenido condiciones y han demostrado que pueden sumar, le he dado la oportunidad. Ceballos no jugaba demasiado en el Juvenil y subió con nosotros. Creo mucho en eso, sin perder la realidad del fútbol profesional, que es rendimiento. No podemos perder de vista el sentimiento de pertenencia de los chicos jóvenes de esta ciudad. Es algo muy a tener en cuenta. Si hay capacidad y nivel, hay que entender los momentos y si consideramos adecuado que debe jugar, jugará. Es algo que me apasiona».