La comarca de la Sierra de Albarracín es una de las zonas habitadas con noches más oscuras del hemisferio Norte, como muestran los datos del estudio de calidad de cielo realizado en el marco de la Certificación de Reserva Starligth y Destino Starlight. Algunos enclaves de la comarca tienen valores de extrema calidad, la cual se cuantifica midiendo cuatro parámetros astronómicos, que son la transparencia de la atmósfera, oscuridad o brillo del fondo del cielo, nitidez de la atmósfera y número de noches despejadas al año.
El estudio fue realizado por la empresa especializada Lumínica Ambiental, que acumuló 32.150 medidas tomadas en registros fijos y unas 20.000 medidas dinámicas para cuantificar el brillo de fondo de cielo. Este parámetro valora la perturbación de las condiciones naturales de la oscuridad de la noche causada por la contaminación lumínica. Por ello, se mide el brillo de zonas del cielo y se calcula el brillo generado por la iluminación artificial. Estas mediciones se toman en el cénit y se realizan con fotómetros del tipo SQM (Sky Quality Meter) y TESS, que ofrecen los valores de la alteración de la oscuridad en unidades de « magnitud por arco segundo al cuadrado » para hacer referencia al brillo artificial de la superficie del cielo medida.
Otro parámetro analizado es la nitidez o seeing, que hace referencia al emborronamiento de las estrellas debido a la perturbación de la atmósfera terrestre y que varía de unos territorios a otros. La distorsión se mide en « segundos de arco » y cuanto menor es, mejor es la calidad de cielo.
Para obtener la transparencia de la atmósfera se analizaron los factores que la alteran. Entre otros, se han tenido en cuenta la contaminación, los aerosoles o las partículas en suspensión, que generan una pérdida de la cantidad de luz que debería llegarnos de las estrellas. En condiciones naturales, el ojo humano puede ver estrellas como máximo de una magnitud 6, la cual hace referencia a la escala del brillo de las propias estrellas, y cuanto menor es la magnitud, más visibles son desde la Tierra.
El último parámetro que se mide es el número de noches despejadas durante un año y se calcula con fórmulas estadísticas a partir de datos de la última década registrados por fuentes oficiales como AEMET, entre otros.
Valores de calidad por encima de la media
La astrofísica que ha coordinado el estudio, Susana Malón, valora que « los datos de los cuatro parámetros son muy buenos y superan con creces los mínimos exigidos para que un territorio sea reconocido como Reserva Starlight y como Destino Turístico Starlight . Los valores de brillo de fondo de cielo están por encima de 21,4 arcos segundo al cuadrado que es valor de Reserva y en la Sierra de Albarracín hay lugares con valores que rozan los 22, como los 21,98 arco segundo al cuadrado tomado en Rodenas, o los 21,94 arcos segundo al cuadrado del Pico Jabalón, en Jabaloyas, lo que es comparable a lugares como el Roque de los Muchachos, en La Palma », donde se encuentran los observatorios profesionales del Instituto Astrofísico de Canarias.
Respecto al seeing, está por debajo de los 3 segundos de arco que se establece para los Destinos Turísticos Starligth, y también se ha medido 1 segundo de arco que es el que se pide para Reserva Starlight. En cuanto a la transparencia, las medidas son excelentes y alcanzan sobradamente la magnitud 6. Y el número de noches despejadas supera el 50 por ciento, que es lo exigido por la Fundación Starlight. El opinión de la experta Susana Malón es que « estos valores son de los mejores de la Península Ibérica, e incluso están entre los mejores del mundo, por eso se debe trabajar en mantenerlos e incluso, mejorarlos ».
En esta misma línea considera el Destino Starlight y Reserva Starlight Sierra de Albarracín la entidad que gestiona estos reconocimientos mundiales, la Fundación Starlight. Su directora, Antonia Varela, así lo valora: “Sierra de Albarracín cuenta con uno de los cielos más oscuros de España, gracias a su escasísima contaminación lumínica. Ésta se mide a través del brillo del cielo que alcanza valores comparables con los que se obtienen en observatorios científicos astronómicos de primer nivel, lo que le ha valido la distinción no solo de Destino Turístico Starlight sino también de Reserva Starlight, que es el grado máximo de calidad de cielo según nuestros criterios. Los cielos sobre Ródenas y Jabalón, que es además un Parque Starlight, son muy próximos a lo que debe ser un cielo natural, intacto, indemne, el cielo tal y como lo contemplarían nuestros antepasados en cuanto a calidad se refiere. Estos valores desgraciadamente no son habituales en muchas regiones del hemisferio norte, especialmente si lo comparamos con el centro y norte de Europa, este de Estados Unidos o en gran parte de Asia Oriental, algo explicable por la gran concentración poblacional y el uso inadecuado de lámparas y luminarias”.
La Fundación cuenta con el respaldo de instituciones como la UNESCO, la Organización Mundial del Turismo y la Unión Astronómica Internacional, entre otros organismos. Actualmente es la responsable del grupo de trabajo sobre Turismo Científico y Astroturismo dentro de la OMT.
Materia prima para la ciencia mundial
En Aragón son tres las comarcas que cuentan con estos mismos reconocimientos, Gúdar Javalambre (lo obtuvo en 2016) y Cuencas Mineras (2017), todas ellas en la provincia de Teruel.
Ésta es una cuestión relevante para la entidad científica que trabaja gracias a la calidad del cielo turolense, el Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón, que fundó y gestiona el Observatorio Astrofísico de Javalambre, ubicado en el Pico del Buitre (Arcos de las Salinas). Su puesta en marcha supuso un antes y un después para el aprovechamiento del cielo nocturno de Teruel, un recurso que siempre había estado ahí, aunque sin generar desarrollo local. Su director, Javier Cenarro, lo explica: “El OAJ ha puesto en valor la calidad del cielo de Javalambre, y por extensión del resto de Teruel. Se trata de un proyecto científico para el que se han invertido más de 30 millones de euros en un lugar remoto y despoblado, y que cuenta con aportaciones millonarias de centros extranjeros (Brasil, China, etc). Es obvio que si esto ocurre es por algo ».
Además, apuesta por las sinergias que se pueden llegar a establecer entre esta Reserva Starlight y el CEFCA: “Somos un centro de investigación entre cuyos fines estatutarios se encuentra la divulgación en astrofísica. En este sentido, CEFCA siempre estará interesado en aportar a que la ciencia se divulgue y llegue a cuanta más gente mejor. Iniciativas de astroturismo que puedan desarrollarse en esta comarca serían muy interesantes ».
Acercar el valor de la oscuridad nocturna a la población de la Sierra de Albarracín
Pero que la Sierra de Albarracín atesora un buen cielo nocturno, no es del todo conocido, al menos entre sus vecinos que empiezan ahora a levantar la mirada, al igual que sus representantes públicos. Por ello, las entidades que están colaborando para la puesta en valor del cielo, quieren ir más allá de convertirlo en un reclamo turístico, y desean que se interiorice dentro de las señas de identidad serranas, como explica el presidente de la Comarca, Inocencio Martínez: “Por parte de los 25 ayuntamientos que componen la comarca se ha aprobado la Declaración de La Palma en Defensa del Cielo Nocturno y el derecho a observar las Estrellas, si bien, queremos dar un paso más allá y promover la iniciativa de proceder a la aprobación de ordenanzas municipales regulando la gestión adecuada de las renovaciones de los alumbrados públicos y la protección del cielo”. Además, añade que “estamos trabajando para que las generaciones venideras puedan disfrutar de la Sierra de Albarracín en unas condiciones idóneas desde el punto de vista de la sostenibilidad ambiental, incluyendo el derecho a un cielo limpio y tan especial como el de la Comarca de la Sierra de Albarracín”.
Para el director del CEFCA, también es muy importante este compromiso con la mejora de la calidad del cielo : « Es fundamental para que el recurso natural de que disponen pueda mantenerse e incluso mejorarse en el futuro próximo. A nivel de recurso turístico, es esencial porque va a permitir distinguir sus pueblos como lugares oscuros a donde quiera ir la gente para disfrutar del espectáculo de la noche. Pero también para el OAJ es importante que sus alrededores estén concienciados de la importancia de preservar su oscuridad natural, evitando una iluminación artificial ineficiente y desproporcionada ».