Mayo acaba con más de veinte intervenciones de los grupos de rescate, un fallecimiento y catorce heridos en las montañas de Aragón, unos datos que vuelven a poner de manifiesto la importancia de actuar con responsabilidad al practicar cualquier actividad de montañismo. La pandemia ha animado a nuevos excursionistas, a veces poco preparados, a disfrutar del aire libre sin aglomeraciones. Pero también los más experimentados deben ser conscientes para no correr riesgos tras meses de restricciones a la movilidad, en los que han ido acumulando ganas, que pueden llevar a exponerse de más, y perdiendo condiciones.
Desde la FAM se recuerda a todos los federados y federadas y a todas las personas que, visitan Aragón, que la montaña es un medio aislado y hostil, y que para poder disfrutar de ella en su totalidad es imprescindible tener una formación específica, una labor que desde siempre realizan los cubes de montaña.
Esta formación no solo se refiere a los aspectos de seguridad, una parte necesaria para evitar encontrarnos con situaciones desagradables que no podamos gestionar, también incluye, de manera imprescindible, la formación técnica que requieren los deportes de montaña.
La escalada, las carreras por montaña o el alpinismo exigen realizar un entrenamiento constante para mantener la adecuada forma física, y completarlo, además, con las técnicas específicas de cada modalidad concreta. Sin embargo, muchos aficionados llevan meses encerrados en las ciudades, sin poder haber trabajado cuestiones tan elementales como el equilibrio, la fuerza, y las bases de apoyo, aspectos claves para progresar de modo correcto por los diversos tipos de terreno en la montaña.
En resumen, es fundamental refrescar la habilidad técnica y reforzarla a través de actividades seguras. Por supuesto el senderismo, una actividad asumible para todos los públicos, está dentro de esta recomendación, ya que tenemos que reencontrarnos con la montaña y recuperar las técnicas de ascenso y, sobre todo, de descenso con prudencia.
Así, la FAM pide a todos los aficionados una completa revisión del material y un avance progresivo en la práctica, ya que por encima de nuestro reto deportivo está la seguridad. Se recomienda refrescar conceptos y rutinas y también retomar la montaña entre amigos, participando en las actividades que organizan los clubes de montaña en Aragón, como el camino más natural para acercarse a la montaña con seguridad. En estas salidas, además de amistad y buen humor, se encuentra experiencia y formación.