La Junta Local de Seguridad de Zaragoza se ha reunido esta mañana para seguir trabajando en el plan de coordinación entre instituciones para garantizar la seguridad durante la semana del Pilar. Por segundo año consecutivo no habrá fiestas, pero se han preparado una serie de actos cumpliendo con los requisitos dictados por el Gobierno de Aragón y para los que se han previsto unos amplios dispositivos de vigilancia y cumplimiento de aforos y medidas sanitarias. El subdelegado del Gobierno en Zaragoza, Fernando Beltrán, ha presidido la mesa, que ha estado copresidida por la vicealcaldesa del Ayuntamiento de Zaragoza, Sara Fernández, y representantes de la Policía Nacional, la Guardia Civil, la Policía Local y el Gobierno de Aragón, entre otros.
Fernando Beltrán ha destacado la estrecha colaboración que está existiendo entre los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y la Policía Local para coordinar las actuaciones. “Contamos con la totalidad de la plantilla de la Policía Nacional y de la Local, ya que se han suprimido todos los permisos salvo las bajas. En el caso de la Nacional, además, hay un refuerzo especial desde este viernes y hasta el domingo 17 de octubre”, ha explicado el subdelegado.
En concreto, disponen del cien por cien de sus efectivos, y adicionalmente, se va a contar con un par de unidades de la Unidad de Intervención Policial de reserva, que suman un total de cien efectivos más ubicados en Zaragoza para la semana del Pilar. También se va a activar una unidad de drones, que están resultando un medio muy efectivo para la visualización y el control de personas, espacios públicos y cumplimiento de horarios, y que se utilizarán solo en el caso de que sean necesarios. “Un ejemplo podría ser si llega a observarse una acumulación de personas que requiere una actuación especial. En ese caso, con las autoridades aeronáuticas se coordinaría el vuelo del dron, la zona elegida, el posterior análisis de imágenes y, en su caso, la planificación de unidades en tierra”, ha concretado Beltrán.
Además, se vigilarán especialmente las posibles aglomeraciones que puedan surgir de forma espontánea. Como viene siendo habitual y se ha concretado en juntas anteriores, la Policía Nacional y la Policía Local se han ‘repartido’ la vigilancia de algunas zonas que pueden propiciar más concentraciones, siendo la margen izquierda referencia para la Nacional y la derecha, para la Local. En cualquier caso la comunicación entre ellos será constante, trabajando prácticamente como un solo cuerpo.
Además, todos los actos programados por el Ayuntamiento y en los que pueden reunirse personas están condicionados por una afluencia concreta y por una reserva previa de plazas.
Por parte de la Guardia Civil, en los barrios rurales también se dispone del cien por cien de los efectivos. Su papel será especialmente importante para realizar controles de consumo de alcohol y drogas en los accesos. En el interior de la ciudad, la Policía Local llevará a cabo también controles aleatorios.
Una de las claves de todo el dispositivo, del que también forman parte Policía Local, Bomberos y el 112, es su flexibilidad para adaptarse a la situación excepcional y cambiante por la pandemia.
En la Junta Local de Seguridad han estado presentes el comisario provincial de la Policía Nacional, Fernando Pascual; el Superintendente de la Policía Local, Antonio Soriano; el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, José Antonio Mingorance; el responsable de la Unidad Adscrita de la Policía Autonómica, Antonio Rúa; y responsables de incendios y Protección Civil.
Se hace también un llamamiento a que la ciudadanía cumpla estos días con las medidas de distanciamiento, higiene y uso de la mascarilla y que eviten aglomeraciones espontáneas.