Pablo Casabona: «Son casi tres años, sientes que entras sin miedo, sin pensar en la rodilla”.

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Fotografía: Tino Gil

Pablo Casabona nunca se rindió. Ni con la primera rotura de ligamento cruzado, una de las lesiones más graves en el mundo del fútbol, ni tampoco con la segunda. Ni, por supuesto, con la tercera. El canterano zaragocista se levantó a pesar de estar más tiempo en el suelo del que merecía. No paró de luchar para volver a practicar su pasión: jugar a fútbol.

“A veces el fútbol es traicionero, te da golpes duros que consigues superar, pero que de nuevo te pone un obstáculo en el camino. Con la misma, o incluso más ilusión y fuerza física y mental que la primera vez. No tengo duda de que esto me hará crecer como persona y como jugador”. Es el mensaje que dio Pablo Casabona en su cuenta de Twitter tras la segunda rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha, el 27 de mayo de 2019. Nadie podía imaginar que, desgraciadamente, llegaría una tercera.

Pero lo hizo, y Pablo, otra vez, tuvo que alejarse de los terrenos de juego para iniciar una recuperación en la que su fuerza mental, persistencia, ilusión y pasión por conseguir su objetivo fueron claves. “Al principio cuesta, pero tengo unos padres que me han ayudado en todo momento. También David, el fisio, y mis compañeros. Hay que ser fuerte mentalmente y tirar para adelante”, señalaba Pablo, feliz por regresar a tocar por balón y a sentirse jugador.

Feliz por pisar de nuevo césped sin ningún tipo de miedo. Con las máximas ganas por recuperar todo lo que el fútbol le debe. Sin ningún mal recuerdo que le haga entrar con menos ímpetu en las disputas: “Estoy muy contento. Son casi tres años sin competir y al final las sensaciones son buenas. Sientes que entras sin miedo, sin pensar en la rodilla”.

Porque Pablo ya está de vuelta. Este 24 de diciembre se hizo oficial su cesión al Club Deportivo Fuentes, donde este 9 de enero debutó en el empate a tres frente al Tardieta. Además, el defensor entrenará un par de días en la Ciudad Deportiva, fortaleciendo su rodilla en el gimnasio y ejercitándose con el Deportivo Aragón. “Esto es un paso hacia delante”, explicaba Casabona. Una historia de superación y persistencia. Pablo Casabona ha vuelto más fuerte que nunca.