Podemos apuesta por los árboles frutales como alternativa para repoblar parques y alcorques vacíos

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El portavoz de Podemos en el Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés, ha apostado por repoblar los parques y los numerosos alcorques vacíos de la ciudad en parte con árboles frutales. Como ya defendió en la última Comisión de Servicios Públicos y Movilidad, en julio, los árboles frutales son una alternativa sostenible en un momento en el que se plantea escoger otras especies para plantar que se adapten mejor al clima extremo y a la sequía que predominan en Zaragoza. Algunos de los frutales que se podrían aclimatar mejor a la ciudad son los almendros, los manzanos, los granados, los olivos o los limoneros.

De tener en cuenta los frutales para futuras plantaciones, Zaragoza ganaría en “belleza” o en aprovechamiento del espacio público para generar alimentos. Además, como se puede comprobar con los olivos que ya están presentes en la ciudad, son limpiados por la propia población cuando llega el momento de la recolección de sus frutos.

“Plantar árboles frutales sería bueno para la diversidad, para las aves y para las personas”, ha subrayado, además de que elegir árboles alimenticios y no solamente de sombra lanzaría un “mensaje ecológico” a la ciudadanía.

Rivarés ha admitido que lo principal a la hora de elegir el arbolado es que genere sombra. No obstante, en parques o en zonas que ya están lo suficientemente sombreadas se puede contemplar la plantación de árboles frutales.

En este sentido, ha señalado que cada vez hay más científicos y naturalistas que defienden la plantación de árboles frutales en ciertas zonas de las ciudades como “un paso más hacia la autosostenibilidad”. “Son más las ventajas que los inconvenientes”, ha insistido. De hecho, ciudades de todo el mundo ya están en esta línea. Por ejemplo, Copenhague ha iniciado un plan para llenar la ciudad de árboles frutales como estrategia de renaturalización y también de fomento de una alimentación más saludable y sostenible. Otro caso es el de Buenos Aires, que tiene más de 5.000 en toda la ciudad, plantados mayoritariamente por los vecinos hace décadas, e incluso cuenta con un mapa interactivo para promover rutas para visitar estos árboles.