PODEMOS propone un acuerdo a Azcón para votar a favor del nuevo campo en Romareda

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El grupo municipal de Podemos en el Ayuntamiento de Zaragoza ha instado al alcalde Azcón a llegar a un acuerdo en las conclusiones del proceso de escucha con el fin de construir consensos que permitan “que Zaragoza tenga un nuevo campo y que la candidatura a sede del Mundial de Fútbol 2030 llegue a buen puerto”.

Según su portavoz, Fernando Rivarés, y en aras a ese consenso, “Podemos votará sí este jueves a que el nuevo campo de fútbol se construya en la Romareda siempre y cuando se alcance un acuerdo con el alcalde Azcón para ampliar las conclusiones del proceso de escucha y no reducirlas únicamente a la ubicación”.

La formación morada ha registrado ocho votos particulares al dictamen salido de la comisión porque “el proceso de escucha nos ha dejado cosas tan importantes o más que la ubicación del nuevo campo y consideramos que también tienen que aparecer como conclusiones. Lo contrario sería menospreciar las aportaciones, el trabajo y el tiempo de agentes sociales, deportivos, vecinales, profesionales, técnicos y empresas”, ha indicado Rivarés.

Para el portavoz, lo primero es comprobar si la parcela de Romareda “es apta o no para satisfacer los requisitos que exige la FIFA como sede del Mundial, por lo que pedimos un informe de Arquitectura municipal y el visto bueno de la RFEF para despejar todas las dudas técnicas surgidas en cuanto a la orientación exigida por la FIFA, así como cuestiones relativas a instalaciones anexas, aparcamientos y perímetros de seguridad”.

Rivarés ha vuelto a reivindicar la idea de la Ciudad del Deporte con el fin de que la “enorme inversión que hay que acometer resuelva muchas más necesidades que las del fútbol profesional y beneficie a más aficionados, más deportistas, más clubes y más deportes y sirva para generar actividad económica”.

Para la candidatura del Mundial es necesario disponer de otros cuatro campos para entrenamientos de selecciones y árbitros con vestuarios y zonas de prensa de nivel 4 que hoy en día no tiene ni La Romareda ni ningún otro campo en Zaragoza, por lo que la formación morada defiende que uno de ellos sea el estadio intermedio de entre 5.000 y 10.000 espectadores, que se construiría nuevo, se actualice el estadio de atletismo, se habiliten nuevos equipamientos para otros deportes como gimnasia rítmica o nuevos espacios al servicios de clubes y federaciones deportivas desde oficinas a la residencia para deportistas, espacios específicos vinculados a la investigación y empresas innovadoras en el mundo del deporte e “incluso el pabellón de entrenamientos para Casademont Zaragoza”, ha apostillado Rivarés, que considera que “la idea de Ciudad del Deporte, que no ha sido cuestionada por nadie, es un modelo de ordenación urbana que han adoptado 3 de cada 4 ciudades mundialistas de todo el mundo y que incluso Madrid junto al Atlético Madrid, con fuertes vínculos con la propiedad del Real Zaragoza, presentó una similar la semana pasada”. Para que sea realidad, ha reclamado que “una pequeña parte de las inversiones necesarias para acoger el Mundial” se centre en desarrollar esta Ciudad del Deporte en el Párking Norte.

Otro de los aspectos importantes que defiende Podemos es que el retorno de la inversión llegue a los barrios de manera prioritaria. “Si se pide a toda la sociedad zaragozana un importante esfuerzo para priorizar esta obra sobre otras muchas necesidades de inversión en los barrios, el rendimiento económico que traerá el campo ha de devolverse prioritariamente a las administraciones públicas antes de convertirlo en rendimiento económico para los gestores del estadio” ha explicado Rivarés, que considera que esas inversiones se deben “consensuar con el tejido vecinal”.

Garantizar que cualquier equipo profesional de fútbol de la ciudad use el nuevo estadio durante la vida útil del mismo (hoy el único de la ciudad es el Real Zaragoza), que la titularidad sea pública, que el Ayuntamiento participe en la gestión y explotación del estadio o que se garanticen 30.000 espectadores durante el desarrollo de las obras, tal y como recogía el proyecto Lamela, completan los votos particulares presentados.

Rivarés, que ha calificado sus propuestas como “sensatas y constructivas”, ha concluído volviendo a tender la mano a Azcón para construir el consenso “tan necesario para acoger la candidatura del Mundial”, situando en el alcade la mayor responsabilidad para alcanzarlo, ya que en caso contrario “demostrará que le importa más crear un relato en torno al campo de fútbol e imponer su visión que buscar acuerdos y consensos”.