No se puede negar que la tecnología está fuertemente implantada en todos y cada uno de los estamentos que forman una sociedad. No solo eso, sino que forman parte de los elementos que más rápidamente avanzan, desarrollándose y extendiéndose fácilmente al ser aceptados y adaptados con suma facilidad por el conjunto de la población.
Las innovaciones van apareciendo principalmente en aquellos sectores económicos más pujantes, creándose aplicaciones, softwares y soluciones web que hacen avanzar estos entornos económicos. En este sentido, por tanto, no podemos sorprendernos por la aparición del Fintech, es decir, la gama de productos tecnológicos que están enfocados en las finanzas. Las empresas conocidas con este nombre son, por tanto, aquellas que usan las tecnologías de la comunicación para ofrecer servicios financieros.
Cuál es la función de las Fintech
De la fusión de Finance y Technology aparece el vocablo Fintech. Se entiende de este modo que hace referencia a la combinación resultante, es decir, a la tecnología financiera. Las empresas y agencias que actúan bajo este pseudónimo ofrecen servicios y soluciones en las más diversas áreas de negocio. Algunos ejemplos son; las transacciones, la gestión de las finanzas, los pagos, la banca online, las plataformas de inversiones, el crowfunding, la gestión de activos digitales, la mejora de la ciberseguridad, Compliance, las criptomonedas, el mercado de divisas, la gestión del riesgo, el Big data y los modelos predictivos, los Préstamos P2p, mayor seguridad y privacidad, trading, asesoramiento financiero, automatización de procesos financieros online…
En definitiva, se trata de aplicar o implementar las más avanzadas tecnologías digitales con la intención de optimizar las actividades habituales del sector financiero.
¿Cómo funciona?
Para entender cómo funciona una Fintech, se deberá contemplar como un sistema, una metodología exclusivamente útil en el mundo digital e internet. Como fórmula de servicios enfocada en el cliente, estos servicios y productos tienen la cualidad de ser muy simples, recurriendo a la forma intuitiva de llevar a término cualquier operación.
Con la innovación y el valor añadido estratégico que presentan estas empresas se ha conseguido democratizar el acceso a las finanzas por parte de todo tipo de usuarios finales, ya sean inversores, consumidores, administradores… No en vano, su funcionamiento se basa en presentar de forma accesible a las personas los procesos habituales que realizan bancos y entidades financieras en relación con la administración, la contabilidad, la economía… al usar siempre métodos amigables. Un objetivo que se cumple gracias a las herramientas utilizadas, como pueden ser aplicaciones móviles, las plataformas webs, los softwares…
Es en estos momentos, es la mejor forma de reemplazar los sistemas bancarios tradicionales, ya que se consigue cubrir las necesidades de gestión y transacción financiera en las empresas. Pero, también, son perfectas para satisfacer las demandas del consumidor, ya que presentan una rapidez, agilidad y claridad en las gestiones que no presenta la banca física.
Ventajas de las Fintech
El sistema utilizado por estas empresas tecnológicas, reformulada por el uso que se les da a las nuevas tecnologías de la información, el Big Data o la Inteligencia Artificial, tiene como resultado unas claras ventajas sobre el usuario.
Los beneficios más destacados son la generación de riqueza, capaz de generar cantidades masivas, en buena medida debido a la reducción del coste. Por lo tanto, el ahorro es también otra de las ventajas producidas por aplicar una notable reducción en los costos operativos.
Por último, también cabría señalar la flexibilidad que proporciona, tanto para administrar como para acceder a la información que se precise en cualquier momento y desde cualquier lugar. Un servicio que tiene una clara repercusión sobre la mejora del servicio que reciben los clientes. No en vano, las soluciones se enfocan en optimizar y personalizar la experiencia del usuario y cliente.
