Raúl Guti era presentado en este mediodía como nuevo jugador del Real Zaragoza. En la primera intervención, en este caso por parte de Juan Carlos Cordero como director deportivo, se agradecía la predisposición del jugador a la hora de lograr su llegada al conjunto blanquillo tras largos meses de negociación: «Ha puesto todo de su parte para estar sentado aquí hoy. Llevamos trabajando meses desde que se abrió la posibilidad de buscar un jugador en su posición. Ha tenido que esperar hasta el día de ayer por motivos de mercado que todos sabemos, y esas negociaciones tenían que llegar hasta el final. Jugando con tres en el medio nos da versatilidad, tiene piernas, tiene fútbol y una ilusión que nos tiene que impregnar a todos. Todo eso junto, bien canalizado, va a ser un impulso muy bueno en la segunda vuelta para llevarnos a la parte alta de la tabla».
Durante su presentación, el futbolista ha relatado cómo han sido estos últimos meses en los que la vuelta a casa iba cogiendo forma y se estaba convirtiendo en una realidad: «Es cierto que han sido unos meses complicados para mi. Llevo tiempo en un club donde no he participado los minutos que a uno le gustaría tener, pero lo bueno se hace esperar. Llevo todo el mes intentando tener más participación en el equipo, pero desde el primer día en que me dijeron esta opción no me lo pensé dos veces. Gracias a este club tuve la oportunidad de debutar en Primera División, pero ahora estoy en casa y estoy muy feliz por ello»
Sobre la diferencia entre el Raúl Guti que se fue tras aquella temporada en la que rozó el ascenso, y el que regresa a Zaragoza después de varias temporadas en el Elche, el futbolista recalcaba sobre todo el aprendizaje durante ese periodo: «Ese Raúl Guti fue aquel que desde chico soñaba con jugar en el Real Zaragoza y lo consiguió. Ahora mismo, cuando sales fuera de casa, te pegas años lejos de tu gente, aprendes de que las cosas pueden ir mal o bien. He tenido las dos caras del fútbol, los primeros años me fueron muy bien y este último año y medio no muy allá. Lo que he aprendido es que en el fútbol es que hay que llevar los valores que me transmitieron: humildad y trabajo. He podido jugar contra los más grandes del mundo y al final esa experiencia es lo que uno se lleva».
Por último, con respecto al objetivo del Real Zaragoza y el «debe» de Raúl Guti con el equipo de su vida, el jugador reconocía que los dos años en los que se quedó a nada de ascender con el conjunto blanquillo es algo que se le quedó clavo, y que, por supuesto, desea que se produzca esta temporada 23-24: «Es cierto que la espinita la llevo clavada. Siempre he dicho que mi sueño era jugar con un Real Zaragoza en Primera División, pero vamos a ir paso a paso, todo el mundo está deseando y quiere que el equipo suba pero hay que ir poco a poco. Hoy me he encontrado un grupo con muchas ganas y ambición, y eso es muy importante. La espinita que llevo en el corazón la tengo clavada y espero que se pueda quitar este año».