El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, se ha reunido con el presidente de Tradime, José Antonio Moliner y la gerente de Tradime, María José Pardo, para conocer las principales preocupaciones del sector del transporte de mercancías por carretera. En la reunión ha participado también el director general de Transportes, Gregorio Briz.
El consejero José Luis Soro ha destacado que “nos hemos comprometido a seguir colaborando con Tradime, como hemos hecho hasta ahora en el tema de las inspecciones” para atajar el problema de la competencia desleal, el problema con determinadas cooperativas de trabajo asociado y otras malas praxis negativas para las pequeñas y medianas empresas.
Desde Tradime se ha trasladado la preocupación ante la falta de relevo generacional y se ha expuesto el proyecto de creación de un aula de formación y un taller de prácticas profesionales. Soro se ha comprometido a colaborar económicamente con este proyecto para formar a nuevos profesionales “en un sector que es fundamental y que, en un Aragón con proyección logística, va a ser clave para el desarrollo económico”.
Un sector muy vinculado al futuro de Aragón como plataforma logística “tenemos que trabajar en la línea de ser una gran plataforma logística, y aunque se trabaja también para derivar una parte de las mercancías al ferrocarril, obviamente es una prioridad también que sigan renovándose los conductores ya que la consecuencia de la falta de profesionales será muy grave para Aragón y condicionará el futuro desarrollo económico”.
Para el consejero, la relación directa con Tradime es muy importante para conocer los datos y la situación del sector. Ha recordado que esta asociación agrupa a más de 700 asociados y más de 2.000 camiones, autónomos y pequeñas pymes.
José Luis Soro ha señalado que el sector del transporte sufrió un importante golpe en la pandemia reduciendo su actividad hasta un 30% y que, a día de hoy, todavía no se ha recuperado en su totalidad. En paralelo, el transporte de las mercancías básicas fue fundamental durante el confinamiento para generar confianza en la sociedad respecto a la llegada de los suministros.
Soro ha hecho alusión a una reivindicación histórica que consiste en adelantar la edad de jubilación de los transportistas, “es un trabajo que se desarrolla en condiciones duras, con muchas horas en la carretera, mucho estrés con el horario, mucho trabajo nocturno y lejos de casa…” ha explicado el consejero. El aumento de edad produce también una pérdida de habilidades por lo que se aumenta el riesgo de siniestralidad. Para Soro adelantar la edad de jubilación es básico “no es decisión nuestra, es del Gobierno central pero es necesario que esta reivindicación llegue al Ministerio y se estudie”.
Desde el departamento de Vertebración se va a trabajar en la lucha contra el fraude que pone en peligro el trabajo de las pequeñas y medianas empresas de transporte. En este sentido ha recordado que “no solo para destapar los fraudes sino también para apoyar a aquellas personas que se encuentran con problemas por haberse incorporado a determinadas cooperativas, problemas para abandonarlas, problemas para recuperar su inversión o cobrar por el trabajo que han realizado”.
El departamento de Vertebración está impulsando otras medidas que también servirán para mejorar el desarrollo de la profesión. El impulso de programas y planes, como el Plan Extraordinario de Inversiones en Carreteras, servirá para mejorar las condiciones de conducción de los profesionales, mejorando la seguridad vial y la confortabilidad.
Soro ha recordado su oposición a la propuesta del Gobierno de España de impulsar el pago de peajes por el uso de las carreteras estatales. Un pago que supondrá un nuevo golpe al sector del transporte y que no podemos permitir. Ha reiterado que desde Aragón no se valora esta opción en ninguno de los casos.
Edad de jubilación y relevo generacional
Entre las cuestiones que más preocupan a Tradime Aragón están la necesidad de adelantar la edad de jubilación a los 60 años, el reconocimiento de enfermedades profesionales y la creación de incentivos para garantizar el relevo generacional.
La asociación ha realizado un minucioso estudio, con la Universidad Complutense de Madrid, en el que se analizan las principales enfermedades profesionales derivadas del ejercicio de la profesión “y que a día de hoy no están reconocidas como tal” ha señalado el presidente de Tradime José Antonio Moliner. Entre estas enfermedades se encuentra el estrés derivado de la conducción, las largas jornadas nocturnas, los trabajos de carga y descarga añadidos al transporte…
Las malas condiciones de la profesión, a la que se le unen sueldos bajos, la hacen poco atractiva para las nuevas generaciones. El presidente de Tradime ha apelado a dignificar la profesión, denostada en muchas ocasiones, y ha señalado que “el camión no sale de fábrica con el chófer incluido, tiene que valorarse el trabajo que realiza con profesionalidad” y ha criticado que “no se pueden trabajar 10 horas en el camión y luego descargar, llegar a sitios en los que haya unos servicios mínimos para descansar o tomarse un café…”
Para hacer más atractiva la profesión se ha impulsado un programa de formación que servirá para aprovechar toda la experiencia de quienes llevan décadas en la profesión. Tal y como ha asegurado Moliner “queremos que los futuros profesionales puedan tener contacto con las herramientas, los remolques… todo lo que va a usar después, tenemos que usar la experiencia para enseñar”.
Moliner ha explicado que la media de edad de los asociados en Tradime es de 56 años. La falta de relevo generacional es una concatenación de causas “falta de dignidad en el transporte, el bajo sueldo derivado de la competencia desleal que se ha producido en los últimos años o los problemas que se generan con las falsas cooperativas de trabajo que se han convertido en jaulas de explotación para muchos profesionales”.