La LFP tiene claro que cualquier escenario deberá pasar por la disputa de todos los partidos que restan para completar la temporada: once en primera. Mucho menos le preocupan a la patronal los once encuentros de segunda que faltan por jugarse, pero, a Dios gracias, van en el pack.
Tebas es consciente de que una suspensión de la campaña le generaría al fútbol profesional más de 700 kilos de agujero y no está dispuesto a asumirlo.
Por eso ofrecerá a Rubiales que se jueguen todos los partidos, cada tres días, empezando lo antes posible en el mes de mayo y finalizando los últimos días de junio. Hay espacio, incluso, para la promoción.