Urbanismo saca a licitación los pliegos para la redacción del proyecto de la plaza de Salamero cuyo diseño será peatonal, sostenible y eficiente

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 El Área de Urbanismo ha sacado a licitación pública el contrato para la redacción del proyecto de urbanización de la plaza de Salamero con un presupuesto base máximo de 58.541,92 euros (IVA no incluido), para el que se pueden presentar ofertas hasta el próximo 25 de mayo y que contempla un plazo de tres meses para redactar, diseñar y planificación lo que terminará siendo la futura plaza, “un espacio de calidad, digno e innovador que cambiará la fisionomía de la zona y mejorará la calidad de vida de los zaragozanos y, sobre todo, de los residentes, trabajadores y comunidad educativa de la zona”, ha apuntado el consejero de Urbanismo y Equipamientos, Víctor Serrano. “Avanzamos a buen ritmo en el proyecto para convertirlo en una realidad.  En estos momentos, la plaza está en obras de emergencia para renovar la losa superior. De forma paralela, para no perder tiempo, ahora sacamos estos pliegos para obtener un diseño y planificación. Y así, cuando estas fases terminen, estaremos en disposición de emprender las obras de reforma de la plaza y su entorno”, ha resumido Serrano, quien ha destacado “el excelente trabajo de coordinación de todos los funcionarios del área para no demorar en el tiempo un problema que vamos a convertir en una oportunidad para el desarrollo urbanístico y la mejora de la calidad de vida en nuestra ciudad”.

El diseño del proyecto deberá contemplar y estudiar las propuestas que los diferentes colectivos han ido trasladando durante los últimos meses al consejero de Urbanismo, Víctor Serrano, quien ha mantenido reuniones a este respecto con los centros educativos del entorno, los colectivos vecinales, las agrupaciones de comerciantes, la FABZ, la Unión Vecinal Caesaraugusta, ECOS y la Junta Municipal del Distrito Centro, entre otros. Asimismo, está previsto impulsar un proceso abierto y ágil, que no se dilate en el tiempo, para que la ciudadanía pueda proponer opciones que se estudiarán y se incorporarían al proyecto, en caso de su viabilidad, en el último tramo de su redacción. Así lo recogen los propios pliegos, donde se indica que “la presentación del proyecto de urbanización deberá efectuarse en el plazo de tres meses a contar desde el día de la formalización del contrato en documento administrativo y el adjudicatario deberá igualmente analizar y responder a las alegaciones presentadas durante la fase de información al público que se someta el citado proyecto, realizando las adaptaciones que resultasen pertinentes en el proyecto de urbanización presentado en su momento”.

El proyecto, según explican los pliegos publicados, debe definir la regeneración y obras de urbanización de un área de abarca 9.683 m², que incluye la plaza de Salamero, la calle Morería y parte de la avenida de César Augusto, integrando las calzadas actuales en plataforma única de preferencia peatonal y recuperando la relación lógica e histórica con la calle Cinco de Marzo y la iglesia de Santiago el Mayor. El proyecto incluirá las separatas de las obras que afecten a los accesos (rodados y peatonales) al estacionamiento subterráneo, y se dividirá en ámbitos de actuación para poder independizar su ejecución, según las instrucciones que emita la Dirección de los trabajos, y al menos las obras que afecten a la avenida de César Augusto se preverán en una fase independiente.

COORDINACIÓN DE PROYECTOS

Se deberá coordinar la regeneración del ámbito objeto de proyecto con el proyecto de obras ordinarias de la anteplaza de la iglesia de Santiago para lograr la máxima integración visual y funcional de la iglesia, potenciando su visibilidad desde el paseo de la Independencia. Con éste propósito, debe tenerse en cuenta el realce de la alineación de las calles San Miguel y Cinco de Marzo como eje director de la ordenación. 

Asimismo, todo este proyecto deberá ir en consonancia y con previsión de la supermanzana que se prevé realizar en el ámbito cercano a la plaza y que supone 17,2 hectáreas en zona urbana consolidada, pero también tener en cuenta las futuras actuaciones en el área Pignatelli-Zamoray, el Plan de Comercio Local del Ayuntamiento de Zaragoza, el Plan de Movilidad Urbana Sostenible y la Ordenanza de movilidad.

SOSTENIBLE, PEATONAL Y DIGITAL

La nueva plaza Salamero, como ya avanzó en su momento el consejero de Urbanismo, Víctor Serrano, deberá plantearse, tal y como recogen los pliegos de redacción del proyecto, como un espacio peatonal, descarbonizado, sostenible, digital, eficiente y dinamizador socioeconómico.

En el ámbito del proyecto debe predominar el uso de la circulación peatonal y los usos de estancia y relación, reduciendo en lo posible el tránsito de automóviles. Se debe permitir el acceso a vehículos de emergencia, a vehículos con destino a los estacionamientos privados existentes en edificios y a las plazas de carga y descarga conforme al estudio. Además, la actuación a proyectar implicará la restricción del acceso del vehículo privado en el área, limitación de la velocidad de circulación a 20 km/h en intervía y el rediseño de la sección transversal de la calle con supresión de estacionamientos en superficie, generación de plataforma de circulación a nivel de acera, mejora de pavimentos y zonas ajardinadas. 

Por otra parte, esta actuación se acompañará con medidas de mejora de la eficiencia energética y aprovechamiento de recursos (leds en luminarias, control de sistemas de riego, sensórica), uso de energía renovable mediante la instalación de paneles solares para alimentar servicios públicos y cargadores de vehículo eléctrico. Además se analizará la introducción de elementos de producción de energía fotovoltaica y de aprovechamiento de aguas pluviales. A lo que se suma la apuesta por la digitalización, con la inclusión de zona wifi, tecnología 5G, sistemas de control de accesos al área, implementación de aplicaciones de gestión de la carga y descarga…

La zona cuenta con afluencia de menores de edad a centros de educación, por lo que la peatonalización del área favorece la creación de caminos escolares y de un entorno más amable para la infancia. Además la plaza se dotará de mobiliario adecuado para el ejercicio físicos de niños y personas de tercera edad. Se propiciará una zona de encuentro universal e intergeneracional.

La urbanización se adecuará a la edificación protegida existente en el área y su entorno, favoreciendo su visibilidad y facilitando la interpretación de la evolución histórica, mejorando la integración de la zona en los itinerarios culturales de la ciudad. Se podrá analizar la introducción de elementos que hagan referencia a episodios históricos sucedidos en enclaves del área tratada, que evoquen a su pasado y evolución, haciendo uso de los mismos para el desarrollo cultural.