El grupo municipal de VOX en el Ayuntamiento de Zaragoza reclama la no ampliación de las zonas de estacionamiento de pago en la próxima licitación de la gestión de zonas de estacionamiento y a su vez realizar el estudio de un mapa de aparcamientos regulados y no regulados. Así lo defenderá a través de una moción en el próximo pleno del viernes 2 de julio.
El portavoz de VOX, Julio Calvo, observa con preocupación “la desaparición de plazas de aparcamiento en la vía pública” debido a “las últimas decisiones y posteriores modificaciones en la normativa de terrazas y veladores”; a lo que se une “la creciente evolución del parque de automóviles y motocicletas”. Denuncia “la desaparición de 1.561 plazas de aparcamiento” que suponen un 2,37% del total del casco urbano. De estas plazas, “más de 600 son de estacionamiento regulado y más de 900 de estacionamiento libre”. Una reducción de plazas que “no ha sido igual en todos los distritos”, de forma que los más afectados son el Centro y el Casco Histórico; mientras que en San José y Delicias “pasaron a ser de pago unas 300 plazas de aparcamiento”.
Todo ello dentro de un contexto en el que Zaragoza tiene unos 66.000 aparcamientos, de los cuales 6.800 son de aparcamiento regulado. “Ahora mismo, está a punto de concluir la licitación del aparcamiento regulado. Están en licitación los nuevos pliegos, que tienen previstas 23.675 plazas (12.339 plazas ESRO, Rotatorio, y 11.336 plazas ESRE, Residente). Supone multiplicar por cuatro el número de plazas de estacionamiento regulado”, alerta Calvo.
En cuanto a la evolución del parque de automóviles y motocicletas de Zaragoza, Calvo alude al Observatorio Municipal de Estadística, cuyos últimos datos reflejan que “a cierre de 2019 había 358.496 vehículos matriculados”, de los cuales 268.314 son automóviles y 38.883 motocicletas. Unas cifras que evidencian “un aumento aproximado del 20% del parque móvil en los últimos 15 años”.
El portavoz de VOX también expone que Zaragoza recauda “unos 6 millones de euros anuales por las zonas de estacionamiento regulado, algo más de 30 millones de euros anuales en concepto de impuesto de circulación y algo más de 10 millones de euros en concepto de pagos de multas por infracciones de la ordenanza de circulación”. “Todo ello demuestra que estamos ante una más que relevante fuente de recaudación, que supone casi el 5,5% del presupuesto municipal, mientras que los propietarios de los vehículos ven dificultada paulatinamente su libertad de circulación o sus posibilidades de aparcamiento. Hay zonas como Casablanca o Delicias donde la falta de garajes privados en los edificios de viviendas suponen una dificultad importante para los vecinos, y las crecientes limitaciones al aparcamiento impuestas por el Ayuntamiento suponen un motivo de devaluación del parque inmobiliario”, constata.
Calvo recuerda que cuatro aparcamientos -ubicados en la calle Moncayo, junto al Centro Deportivo Bombarda, junto al Centro de Salud Bombarda y en la calle San Pedro Arbués- se pusieron en marcha en solares vacíos fruto de su iniciativa en su anterior etapa como concejal en el Ayuntamiento de Zaragoza en la legislatura de 2011 a 2015. Una iniciativa que permite “que 400 o 500 vecinos del distrito de Delicias pueden aparcar”. A su vez, propone el estudio de la construcción de un aparcamiento en altura de dos o tres plantas en la calle Moncayo.
Otro de los puntos de la moción insta al Gobierno municipal a realizar los pertinentes estudios de fluidez de tráfico y tiempos de desplazamiento para restablecer a 50 kilómetros por hora la velocidad máxima permitida en aquellas calles susceptibles de efectuarlo. Calvo alerta de “las consecuencias medioambientales” de las limitaciones de velocidad impuestas por la Dirección General de Tráfico, debido a que “la circulación a baja velocidad obligada a utilizar marchas cortas con el motor altamente revolucionado y durante un tiempo más prolongado”. Una circunstancia que “incrementa las emisiones contaminantes”. “La evidencia demuestra que en nuestra ciudad, y posiblemente también en otras, los recientes límites de velocidad de 30 kilómetros por hora son sistemáticamente incumplidos incluso por el transporte colectivo, lo que evidencia su improcedencia. Otras ciudades como Málaga ya se están planteando elevar de nuevo el límite a 50 en aquellas zonas con una mayor intensidad de tráfico, al amparo de la excepción prevista en el artículo 50.3 del Real Decreto 970/2020”, concluye.