El Pabellón de La Granja fue testigo de un partido vibrante en el que Wanapix Aldelís y Ripollet firmaron un empate a dos goles en un choque lleno de emoción, intensidad y espectáculo. Con una parte para cada equipo, las aragonesas lograron reaccionar en la segunda mitad para rescatar un punto ante un rival que supo aprovechar sus oportunidades.
El encuentro comenzó cuesta arriba para Wanapix Aldelís, que concedió un libre indirecto en los primeros compases del partido. Sin embargo, la portera Izarbe se mostró intratable bajo los palos, evitando que Ripollet tomara ventaja en el marcador. A pesar del dominio inicial de las visitantes, las mañas fueron ganando terreno poco a poco. Marta avisó con un disparo desviado y, en su siguiente oportunidad, no falló: tras una gran jugada de Sarah en el centro del campo, la capitana definió con un remate raso que adelantó al conjunto local en el minuto 9.
A partir de ese momento, Wanapix Aldelís controló el ritmo del partido, pero sin generar demasiado peligro. Ripollet, por su parte, siguió insistiendo en ataque y encontró el empate en el minuto 16 con un disparo certero de Naiara. Pese a los intentos de las aragonesas por recuperar la ventaja con acciones de Nerea y Marina, el conjunto catalán logró ponerse por delante antes del descanso con un gol al segundo palo nuevamente de Naiara, dejando el 1-2 en el marcador al término de la primera mitad.
En la reanudación, Wanapix Aldelís salió decidido a revertir la situación y tomó el control absoluto del partido. Si en la primera parte Izarbe había sido clave con sus paradas, en la segunda Julia, guardameta de Ripollet, se convirtió en la heroína de su equipo al frustrar una y otra vez los intentos locales. No obstante, la insistencia de las mañas dio sus frutos en el minuto 32, cuando Ibáñez aprovechó una gran asistencia de Titina para empatar el partido.
Impulsadas por su afición, las jugadoras dirigidas por Nano Modrego fueron a por la victoria hasta el último segundo. Con la portera-jugadora sobre la pista, Wanapix Aldelís tuvo una oportunidad clarísima en el tramo final, pero la defensa catalana evitó el gol del triunfo. Finalmente, el 2-2 dejó un sabor agridulce para las aragonesas, que realizaron un gran esfuerzo para rescatar un punto, pero se quedaron con la sensación de haber merecido más.