«Es ya un ex futbolista». «Cómo estará el Real Zaragoza para que tenga que jugar un jubilado como Zapater». «Si quisiera de verdad al club se hubiera apartado hace mucho tiempo en vez de seguir cobrando». Perlas como las anteriores se han llegado a escuchar en los últimos años mientras Alberto Zapater se dejaba su integridad física por no dejar morir al león.
Su carrera no ha sido precisamente un camino de rosas. Entre 2011 y 2015, sólo pudo disputar 38 partidos y tuvo que operarse dos veces: una del pubis y, al año siguiente, de los aductores. Una doble lesión en Rusia le señaló el camino de la retirada, pero el ejeano apuró sus opciones para volver a disfrutar del fútbol. Así pues, el 22 de agosto de 2016, el capitán volvía a los terrenos de juego para liderar la victoria del Real Zaragoza ante el UCAM Murcia.
“Siempre he pensado que entraría a La Romareda para volver a jugar. No he dejado de ser jugador del Real Zaragoza, siempre he estado pensando en el Real Zaragoza. Es un orgullo estar aquí”, aseguraba emocionado en su presentación. Aquella temporada sería el jugador de Segunda División con más minutos disputados: pasó de estar 3 años sin competir a participar en todos los partidos.
En la 17/18, Zapater volvió a ser indiscutible en el equipo, ocupando uno de los interiores del exigente rombo de Natxo González y afinando -y de qué manera- su puntería para acabar firmando 5 goles: 4 de ellos, de falta directa. El «Zapater te quiero» resonaba en los aledaños de La Romareda durante cada encuentro en casa.
El binomio Alberto-Real Zaragoza parecía idílico, pero una nueva lesión iba a dejar al ejeano en el dique seco durante más de 10 meses, no sin antes jugar «infiltrado» para ayudar al equipo a amarrar la salvación. Ante las voces que le invitaban a colgar las botas, Zapater lo tenía claro: «Sería muy fácil irme a mi casa pero no puedo evitar ser como soy. He peleado toda mi vida y sigo teniendo ilusión».
Superado el calvario en la recuperación del tendón rotuliano de su pierna derecha, el capitán volvía a estar disponible para Víctor Fernández. Acabó el curso como titular y su rendimiento fue salvable en contraste con el del resto de sus compañeros, que arrojaron por la borda un ascenso cantado en una recta final espantosa.
Ya en la siguiente temporada, el banquillo fue su hábitat natural hasta la efímera etapa de Iván Martínez, que le dio la alternativa en un Real Zaragoza a la deriva. Con JIM, Zapater regresaría definitivamente a un primer plano disputando hasta 21 partidos e impartiendo 4 asistencias: garantía a balón parado, su rendimiento fue determinante para detener el hundimiento.
A sus 36 años, esta temporada apunta a ser de nuevo importante para el técnico alicantino. Mezclando bien con Eguaras en la sala de máquinas, el ejeano ha sabido adaptarse a la nueva propuesta -más dominante y ofensiva- y ha mostrado un gran nivel en los 3 encuentros que ha podido disputar.
Según el portal SofaScore, Zapater está en el top 10 de la categoría atendiendo a una serie de variables como el acierto en el pase, la distancia recorrida o las recuperaciones por partido. Ex futbolista decían… al «capi» aún le queda cuerda para rato. Prohibido dudar de Alberto Zapater.