“Estamos muy felices con la victoria. Por todo lo que supone ganar el derbi, que es un plus de emoción por todo lo que hay detrás. Estamos muy contentos, pero sabiendo que el jueves tenemos un partido que, si no ganamos, no servirá de nada la victoria de ayer”, inició Álvaro Fernández su comparecencia, después del entrenamiento del equipo en el Pirámide. Y es que los azulgranas tienen poco tiempo para la recuperación, ya que este mismo jueves les visita Las Palmas.
El guardameta celebró también haber dejado la puerta a cero en La Romareda, algo clave para que el equipo pudiera certificar el primer triunfo de la historia azulgrana en ese estadio. “Estoy muy satisfecho, ya que, desde el partido de Fuenlabrada, habíamos encajado. Es la primera portería a cero después del confinamiento, y es positivo para los siguientes partidos, ya que te aseguras llegar al final con opciones de puntuar”.
La unión del vestuario quedó más que patente en la explosión de felicidad tras el gol conseguido por Javi Galán, como subrayó Álvaro. “Se pudo ver claramente la unión, que somos una piña y que nos completamos muy bien. Estamos a muerte como equipo y con el míster”. También se acordó de la afición, que, pese a que no puede asistir al estadio, está muy presente para la plantilla. “Aunque jugamos con el Alcoraz vacío, sabemos que los tenemos allí, y nos lo demostraron con el recibimiento. Me hubiera gustado jugar en La Romareda, con ese ambientazo, y sintiendo también allí a esas personas del Huesca apoyando. Pero no pudo ser y nos tenemos que adaptar a ello”.
“Somos conscientes de que ahora mismo hay mucha alegría, pero no hemos hecho nada todavía. Por eso solo podemos decirle a la afición que nos sigan apoyando, que los sentimos muy cerca y que es importante estar todos juntos. Tenemos que estar todos unidos cuando vaya mejor las cosas, pero también cuando toque sufrir, porque eso será muy importante para poner ascender”, concluyó el portero.