El Consejo de Gobierno ha aprobado hoy el decreto de precios públicos por la prestación de servicios universitarios para el próximo curso 2020-2021, que supone una importante reducción de los importes que tendrán que pagar los estudiantes de grado. Las medidas supondrán un ahorro medio de casi 200 euros por alumno con los objetivos de que nadie se quede atrás y seguir avanzando hacia la universalidad de la educación superior.
Esta disminución en los precios de las matrículas persigue hacer frente a la situación excepcional generada por la Covid19 y que influya directamente en las familias con estudiantes universitarios en su seno.
Estas medidas beneficiarán directamente a los 26.459 estudiantes de grado de la Universidad de Zaragoza, con una reducción promedio del crédito universitario del 4%.
De acuerdo al decreto, las tasas universitarias en primeras matrículas para los estudios de grado se abaratarán hasta un 9%, retrotrayendo los precios a niveles de 2011-2012, tal y como planteó el Ministerio de Universidades en la última Conferencia General de Política Universitaria.
Pero la Comunidad Autónoma de Aragón irá un paso más allá y rebajará también hasta un 6,5% las tasas de las segundas matrículas en el caso de las carreras de mayor experimentalidad.
Además, y atendiendo a la situación excepcional vivida debido al coronavirus -que ha implicado dificultades sobrevenidas para el estudiantado y disminución de ingresos familiares en muchos casos-, para el curso 2020-2021 se va a aplicar una medida extraordinaria y no se incrementará el coste de la matrícula de asignaturas suspendidas, de manera que ningún alumno tendrá que pagar más por aquellas asignaturas que no haya superado a lo largo del curso que acaba de finalizar.
Así, las materias no verán incrementado su precio por el número de matriculación y se les aplicará el importe correspondiente al número de matrícula del curso 2019-2020, eso sí, con el precio del nuevo curso. El coste total de esta medida se estima en torno a 3,1 millones de euros. Con el propósito de evitar que la institución académica tenga problemas de financiación, la inversión que suponen estas medidas se compensará mediante la correspondiente financiación pública.
También se ha acordado la exención total del pago de precios públicos para aquellos perceptores del Ingreso Mínimo Vital entre los meses de junio y diciembre, y que no hayan podido beneficiarse de las becas del Ministerio por superar los umbrales de renta y patrimonio.
