Alejandro Francés, Francho Serrano e Iván Azón compartieron escenario durante 20 minutos en el choque ante el CD Tenerife. El Heliodoro Rodríguez López juntó a los tres canteranos en la segunda mitad, cuando Francho saltó al terreno de juego en el minuto 70 de encuentro para sustituir a James Igbekeme.
Tres zaragocistas que vivieron recientemente la experiencia de representar al Real Zaragoza por Europa -Polonia y Chipre-, dejando un meritorio y destacable papel en la UEFA Youth League y elevando el escudo del león y a la cantera del cuadro blanquillo a una de las más potentes del panorama futbolístico europeo. Antes, Francés y Francho ya habían sido protagonistas en la conquista de la Copa de Campeones de España por primera vez en su historia.
El joven defensa fue el primero de los tres en debutar oficialmente con el primer equipo. Lo hizo la temporada pasada bajo las órdenes de Víctor Fernández en un choque de Copa del Rey frente al Socuéllamos. Partiendo como titular y actuando de lateral izquierdo, Francés, con el dorsal 39 y con solo 17 años, cuajó un partido serio y sin errores, lo que le llevó a jugar cuatro encuentros más: ante Mallorca, Lugo -donde jugó su primer partido completo, Almería y Ponferradina. Esta campaña, el zaguero de 18 años ha participado en tres duelos más: Alcorcón, Girona y Tenerife.
Por su parte, Francho debutó esta temporada en el choque frente al Mallorca en La Romareda, jugando los 90 minutos al igual que en su segundo choque frente al Girona, la jornada siguiente. En el Heliodoro, el centrocampista saltó al verde en la segunda mitad, jugando su primer choque a domicilio y su tercer encuentro consecutivo con el primer equipo. Iván Azón se estrenó ante el Tenerife con el primer equipo. El delantero centro de 17 años sustituyó a Gabriel Fernández en el descanso y jugó sus primeros 45 minutos, cumpliendo, al igual que Francés y Francho, el sueño de debutar con el Real Zaragoza.
Tres sueños que se cruzaron al mismo tiempo en Tenerife. Tres canteranos que han crecido como futbolistas y zaragocistas y que quieren seguir aprovechando las oportunidades que les brinden, que han llegado únicamente por su trabajo y sacrificio. Siendo conscientes de que aún están en una etapa de crecimiento y aprendizaje, y de que, a una edad tan temprana -17, 18 y 19 años- los jugadores de fútbol se forman a base de probar, acertar y fallar, mejorar, acumular minutos… pero, sobre todo, a base de persistir en la búsqueda de un sueño: ser jugador del Real Zaragoza.