El Área de Urbanismo y Equipamientos ha
sacado a licitación, por 18.000 euros (IVA incluido) el contrato menor para la asistencia técnica que diseñe el Plan Director de Rehabilitación de las antiguas instalaciones de la Harinera de Casetas. El objetivo es avanzar en los trámites administrativos que posibiliten la redacción de un plan director asociado a procesos de sostenibilidad y eficiencia energética.
La asistencia técnica tendrá una duración de 20 semanas y los trabajos se centrarán en desarrollar, bajo la coordinación general e instrucciones que cursen al efecto los órganos gestores municipales correspondientes, la preparación de borrador del Estudio del Plan Director, de los estudios previos del mismo y la asistencia a las reuniones de control programadas por la dirección-autoría municipal del Plan Director. Así mismo, se deberán preparar y seguir las tramitaciones previas, técnicas y administrativas necesarias para el desarrollo posterior del Proyecto de Ejecución y la documentación del Plan Director.
Por tanto, para la asistencia técnica para la redacción del Plan Director se establece una fase técnica, de un mes, con la redacción de borrador de los estudios previos del Plan Director, para su revisión municipal por el Área de Urbanismo y Equipamientos y la entrega definitiva del Estudio del Plan Director. Y, por otra parte, una fase de redacción del Plan Director (4 meses a partir de la entrega del Estudio del Plan Director) que consistirá en su redacción y entrega definitiva.
La Harinera data de los años 20 del siglo pasado y tiene una superficie construida de 705metros cuadrados divididos en tres plantas sobre una parcela de unos 1.866 m².
Elconjunto, que hoy ocupa una manzana entera, tuvo diversas fases en su construcción, padeció un incendio y el derribo de parte de sus instalaciones, si bien el núcleo principal es el edificio en forma de “L” que hoy se levanta en la calle de Moncayo, 15.
Esta Fábrica de Harinas de Solans o también conocida como Harinera del Ebro consta
de tres plantas, en ladrillo revocado, y su fachada principal se ordena en rígida simetría a partir de un cuerpo que vuela sobre la puerta, sobre dobles ménsulas, y se remata a modo de torreón. A ambos lados se disponen dos ejes de vanos adintelados y con cabezales de clave resaltada en planta baja, en cuyo centro se abre la puerta de ingreso en arco de medio punto.
La última planta tiene un tratamiento definido en clara referencia a la arquitectura
local con una sucesión de arcos de medio punto, en series de tres, sobre el que se levanta el antepecho del remate del edificio.