Los turiasonenses demostraron ante Helvetia Anaitasuna de lo que son capaces (30-27)

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La plantilla de Balonmano Tarazona celebró el triunfo con sus aficionados / Fotografía: Óscar Hernández

Balonmano Tarazona firmó su mejor partido en lo que va de liga ante el equipo que hasta el momento figuraba como líder de la clasificatoria tras siete jornadas disputadas, Helvetia Anaitasuna, venciendo al conjunto navarro por un 30-27.

Los de Juan Moreno realizaron un partido serio desde el inicio,  logrando imponer su defensa escoltada por un sobresaliente Javier Ruiz en portería. Sinué Laborda, por partida doble, lograba poner  por delante a los de casa,  teniendo que esperar los  de Fermín Iturri  casi al minuto seis,  para ver como uno de sus lanzamientos subía al marcador. La igualdad a partir de ese momento quedo evidenciada en el electrónico, en el que uno y otro equipo con el paso de los minutos se fueron alternando la dirección del choque, sin terminar ninguno de los dos conjuntos en despegar. En este primer tramo fue notable  la actuación en las filas navarras de  Nicolás Ayucar  -máximo artillero del partido con siete tantos-, mientras que por parte del equipo  local fue destacable la actuación de todo el conjunto – sirva como dato que todos sus jugadores menos los porteros, Ruiz y Rubén Domínguez,   pusieron su firma en el partido-.  En el último minuto de esta primera parte, Pablo Itoiz, desde los siete metros, llevaba a los navarros con una ligera ventaja al tiempo de descanso ante un Balonmano Tarazona que daría inicio a la segunda parte en inferioridad por la exclusión poco antes de David Domínguez. Al descanso (12-13).

Las defensas y las porterías fueron de nuevo las protagonistas en el arranque de este segundo acto, teniendo que esperar hasta el ocho para ver como David Soria pisaba el acelerador turiasonense para  empatar de nuevo la contienda (15-15), situando por delante a los de casa poco después con un nuevo tanto (16-15).  Los navarros lejos de amedrentarse y viendo que llevarse los dos puntos de Tarazona no sería tarea fácil, recogieron el guante sin temblar dejando claras sus intenciones, no tardando en encontrarse con la reacción de Alejandro Gracia en bando contrario para que poco después, Luciano Flores,  abriera la primera brecha del partido desde los siete metros en el que se mostró intratable en sus lanzamientos el jugador chileno  (19-17).

Volvieron las exclusiones por partida doble,  sufriendo los de Moreno las de  David Domínguez primero, y Luciano Flores después, quedándose los locales eventualmente con cuatro de campo más su portero, Javier Ruiz, que como buen felino para alegría de una grada totalmente entregada,  saco mano derecha para desbaratar la pena máxima ejecutada por Mikel Redondo que hubiera supuesto recortar distancias y dar alas al conjunto navarro. Tiempo de Moreno para apaciguar.

Sergio Vázquez saco galones en los siguientes lances ante un Helvetia Anaitasuna al que se le terminaba el tiempo, lo que llevo a Iturri a reorganizar a los suyos para el último tramo. Daniel Gracia, en el veintitrés,  situaba la primera renta máxima del partido para los locales (23-19), mientras que Endika Andueza se mostraba como el jugador más incisivo por parte de los visitantes. Moha Maamla logró subir el 25-21 a falta de cinco minutos para delirio de asistentes y preocupación de visitantes, que no dudaron en agotar un nuevo  tiempo para dar las últimas indicaciones. Iturri pidió incrementar la intensidad a los suyos empezando por la retaguardia, variando su sistema defensivo en función de lo que ocurría en pista,  mientras que en ataque, el conjunto navarro fue con toda su artillería para intentar darle la vuelta a un  partido que se ponía cuesta arriba  ante un Balonmano Tarazona que por primera vez en liga se vio centrado y sin complejos ante un rival de mayor entidad como el navarro.   Final 30-27.

D. Pastor