El CD Ebro repite y vuelve a jugar como local en La Almozara este domingo a las 12:00. Los arlequinados se miden a la SD Formentera, uno de los equipos punteros de la categoría que actualmente ocupa la tercera posición en la tabla con 38 puntos. Sin embargo, el Ebro (10º, 30 puntos) llega en una muy buena dinámica que quiere mantener: en la segunda vuelta suma 13 puntos de 18 posibles y se muestra muy sólido en casa, donde ha ganado los tres últimos partidos dejando la portería a cero.
Por su parte el Formentera llega con algo más de dudas, ya que los baleares solo han ganado uno de sus últimos seis partidos y acumulan tres jornadas consecutivas perdiendo a domicilio. Sin embargo, todo el mundo en el club arlequinado sabe que esto no debe ser motivo para la confianza ni para bajar el pistón, pues ya en la ida el Formentera se impuso (1-0) y es un equipo solvente y peligroso con multitud de opciones.
«Espero un partido muy complicado por el rival, que ya en la primera vuelta nos sorprendió para bien y nos gustó muchísimo; me parece un equipo muy bien construido, muy equilibrado, con muchos recursos y que tiene la capacidad de adaptarse para manejarse bien en diferentes escenarios, como La Almozara», ha explicado en la rueda de prensa previa al partido Raúl Jardiel, el entrenador del CD Ebro.
Respecto a su equipo, el técnico arlequinado ha recalcado que la concentración debe ser máxima, recordando una estadística: de 18 ocasiones en las que un equipo ha jugado dos partidos seguidos como local, solo en 3 de 18 ha conseguido ganar los dos. «Como pensemos que por estar fuertes en casa va a ser un poquito más fácil, el partido se nos va a complicar muchísimo», ha subrayado, incidiendo en la necesidad de afrontar el choque «con el máximo nivel de alerta». «La clave es que afrontemos el encuentro como si fuéramos al campo más difícil de la competición contra el rival más complicado: nada de lo que hemos hecho antes nos va a valer el domingo», ha concluido.