El Consejo de Ministros ha aprobado el real decreto que elimina la obligación de llevar mascarilla en la mayoría de interiores a partir de este miércoles.
La retirada no es completa: la mascarilla debe continuar usándose en todos los transportes públicos, en los centros sanitarios, establecimientos como las farmacias y en las residencias de mayores. “Es un día importante, seguimos sumando etapas”, ha dicho la ministra de Sanidad, Carolina Darias, en la rueda de prensa
Residencias de mayores, centros de personas con discapacidad, residencias de menores o instituciones penitenciarias se consideran zonas de riesgo, con alta probabilidad de transmisión y riesgo de brotes.
En el transporte público no se hace ninguna excepción. Ni para usuarios ni para trabajadores. Los mayores de 6 años están obligados a taparse nariz y boca mientras dure el trayecto ya sea «en transporte aéreo, en autobús, ferrocarril o teleférico». .
El documento que regula el nuevo uso de la mascarilla no obliga a llevarla en el puesto de trabajo. El Gobierno lo deja en manos de los servicios de prevención de riesgos laborales de cada empresa, en base a la evaluación de los riesgos del puesto.