La concejal de Servicios Sociales, Carmen Romero, ha leído un manifiesto en memoria de Miguel Ángel Blanco, el concejal del PP en Ermua que fue secuestrado y asesinado por ETA hace 28 años. Durante el acto, que tuvo lugar en las puertas del Ayuntamiento, Romero destacó que los testaferros de ETA tienen más poder político que nunca, lo que considera una anomalía democrática que afecta a las víctimas del terrorismo.
El legado del terrorismo sigue presente
Romero enfatizó que las consecuencias del terror son imborrables y que no pueden ser minimizadas. Afirmó que, aunque ETA ya no comete asesinatos, su legado persiste y su brazo político, EH Bildu, continúa promoviendo una ideología de exclusión y odio. La concejal recordó cómo ETA chantajeó al gobierno y a la sociedad, exigiendo el acercamiento de sus presos terroristas al País Vasco. Romero subrayó que la sociedad se mantuvo unida y firme ante estas amenazas.
Un acto de recuerdo y unidad
El homenaje contó con la presencia de miembros de la corporación municipal, así como del presidente de la Diputación Provincial y otros representantes civiles y militares. Tras el manifiesto, Joaquín Juste, presidente del DPT, destacó la valentía de aquellos que se presentaron a las elecciones en el País Vasco, arriesgando sus vidas. Juste recordó que la lucha contra ETA costó casi mil vidas inocentes y que la unidad de la sociedad fue clave para vencer al terrorismo. El acto concluyó con un minuto de silencio y un aplauso en memoria de las víctimas.
