Akim Zedadka fue una de las principales novedades de Víctor Fernández en el encuentro ante el Real Oviedo y una de las pocas notas positivas rescatables en la derrota de los blanquillos en el Carlos Tartiere. El jugador partió de inicio en la posición de carrilero zurdo, por delante de Germán Valera -que había sido titular ante el Burgos- y cuajó uno de sus mejores partidos con la elástica zaragocista. Sobre todo, en ataque, ofreció un rendimiento más que aceptable atreviéndose a pisar tres cuartos de campo e incluso intentando intimidar al meta rival con dos disparos en los que no tuvo la fortuna de encontrar el gol.
Cabe recordar que el jugador llegaba cedido en el mercado de invierno desde Francia en un momento donde Julio Velázquez todavía estaba en el banquillo y utilizaba el sistema de tres centrales y dos carrileros. Un dibujo que desechó Víctor Fernández al inicio pero que, dadas las circunstancias de lesionados y necesidades del equipo, ha recuperado para intentar lograr la salvación. En esa situación es donde emerge la figura de Zedadka, quien en los últimos tres partidos ha disputado dos como titular.
A pesar de que contra el Burgos solamente terminó disputando un minuto, las anteriores actuaciones antes de su primera titularidad con Víctor en Butarque (los minutos ante Elche y SD Huesca) habían provocado que el argelino se ganase un hueco en el once. A pesar de pasar por el banquillo ante el conjunto burgalés, Zedadka volvió a ser la apuesta de Víctor en el carril zurdo y todo parece apuntar a que será, de nuevo, elección del técnico zaragozano dado su rendimiento, sobre todo ofensivo, en una posición donde el Real Zaragoza necesita profundidad para generar en ataque.