El Gobierno autonómico mantiene hasta este lunes 18 las máximas restricciones en todo el territorio para prevenir emergencias
Aragón afronta este domingo, 17 de agosto, su segunda jornada consecutiva bajo la declaración de alerta roja PLUS por riesgo extremo de incendios forestales, la medida más severa contemplada en la normativa autonómica. La orden, publicada en el Boletín Oficial de Aragón (BOA) el pasado sábado, permanecerá en vigor hasta mañana lunes 18 de agosto e implica un paquete de prohibiciones y limitaciones sin precedentes.
La resolución, recogida en la ORDEN HAP/997/2025, de 15 de agosto, ha sido emitida de forma conjunta por los departamentos de Hacienda, Interior y Administración Pública y de Medio Ambiente y Turismo, con el objetivo de minimizar cualquier actividad que pueda desencadenar un incendio en un contexto meteorológico de extrema sequedad y altas temperaturas.
Entre las principales restricciones destacan:
- Prohibición absoluta de encender fuego en espacios abiertos, áreas recreativas, zonas de descanso y áreas de acampada, incluidas las que habitualmente cuentan con autorización.
- Suspensión de quemas agrícolas y de cualquier permiso previamente concedido para rastrojos, restos de poda o residuos selvícolas.
- Limitación de labores agrícolas y forestales con maquinaria que pueda generar chispas o deflagraciones, incluidas las cosechadoras.
- Prohibición del uso de ahumadores apícolas en el medio natural.
- Cancelación de espectáculos pirotécnicos, pruebas deportivas y actos públicos en entornos forestales.
- Restricción del acceso motorizado a zonas de monte para particulares, salvo propietarios, profesionales o servicios de vigilancia y emergencia.
La Dirección General de Gestión Forestal advierte de que el incumplimiento de estas normas puede conllevar sanciones económicas y responsabilidades penales, dada la gravedad del riesgo en toda la Comunidad Autónoma.
Desde el Ejecutivo aragonés se hace un llamamiento a la responsabilidad ciudadana y a la máxima prudencia durante estos días críticos, en los que una mínima chispa podría desencadenar una catástrofe.
