Así vigilará Zaragoza el aire que respiras

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La calidad del aire que respiramos influye directamente en nuestra salud y en nuestro entorno, pero pocas veces nos paramos a pensar en cómo obtener información precisa sobre esta realidad. Ahora, un nuevo hito en Aragón promete cambiar las reglas del juego: la Dirección General de Educación Ambiental del Gobierno de Aragón ha instalado una estación de control de la calidad del aire en los jardines del Edificio Pignatelli, en pleno corazón de Zaragoza. Esta estación, que se une a la Red de Calidad del Aire del Gobierno de Aragón, nace con un objetivo claro: reforzar la vigilancia de la contaminación atmosférica, especialmente en lo que respecta a la medición de partículas finas o material particulado PM2.5.

¿Qué implica esto para la salud de los zaragozanos y la sostenibilidad ambiental de la ciudad?

En la actualidad, la comunidad científica y las instituciones de salud pública coinciden en señalar al material particulado como uno de los contaminantes más perjudiciales, capaz de afectar al aparato respiratorio y cardiovascular. Precisamente por eso, la nueva estación se ha clasificado como de “fondo urbano”, una categoría que exige emplazar los equipos de medición en zonas representativas del aire que respira la mayoría de la población, pero alejadas de focos de contaminación directa como grandes avenidas con mucho tráfico. En palabras de Raquel Giménez, directora general de Educación Ambiental, “uno de los contaminantes que suele ser más problemático es el material particulado o partículas en suspensión. Estas partículas suelen ser de diferente tamaño y, en la legislación de calidad del aire, aparecen contempladas dos fracciones, que son PM10 y PM2.5”.

La instalación de esta estación en los jardines del Pignatelli no ha sido fruto de la casualidad. Giménez explica que “el año pasado se seleccionaron unos emplazamientos para ubicar esta nueva estación que cumpliera criterios normativos: dentro de áreas urbanas pero alejadas de fuentes directas de contaminación, de ahí la elección de los jardines del Pignatelli”. Con ello se busca captar datos representativos de la exposición real que tiene la ciudadanía al aire en el centro de la urbe, y no solo la contaminación puntual de una vía muy transitada.

Papel estratégico para dar cumplimiento a las obligaciones legales

La estación tiene un papel estratégico para dar cumplimiento a las obligaciones legales en materia de medición de PM2.5, un parámetro que, tal como señala la directora general, “en Aragón, la obligatoriedad de medir este parámetro se limita a la aglomeración urbana de Zaragoza. Al no existir ninguna estación de medición propiedad del Gobierno de Aragón, en 2009 se firmó un convenio entre el Ayuntamiento y el Ejecutivo autonómico para llevar a cabo esta medición”. Gracias a este acuerdo, la nueva estación permitirá una medición fiable y continuada de las partículas finas, contribuyendo así a la elaboración del Índice Medio de Exposición de la población.

Además, la iniciativa cobra especial relevancia a raíz de la actualización de la directiva europea sobre calidad del aire aprobada en octubre del año pasado. Una de las novedades de esta directiva es “el acercamiento de los valores legislados a las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, según explica Giménez. El propósito final es ir reduciendo progresivamente las concentraciones de contaminantes nocivos en las áreas urbanas y, con ello, proteger la salud de la ciudadanía.

¿Qué podemos esperar en el futuro próximo?

En 2026, la nueva estación verá reforzada su labor con la instalación de un medidor de óxidos de nitrógeno (NOx), otro de los contaminantes más relevantes en las ciudades. De esta forma, el Gobierno de Aragón adelantará el cumplimiento de las nuevas exigencias de la directiva de calidad del aire de la Unión Europea, ofreciendo un cuadro más completo de la situación ambiental en Zaragoza.

Para quienes deseen consultar los datos en tiempo real, la información estará disponible en la página web oficial Aragón Aire. Allí, tanto la ciudadanía como la comunidad científica y las autoridades locales podrán seguir la evolución de la calidad del aire, identificar picos de contaminación y ayudar a promover políticas públicas basadas en evidencia. Asimismo, esta nueva estación se suma a otras acciones impulsadas por el Gobierno de Aragón para mantener y mejorar la vigilancia de la calidad del aire, como la renovación de la certificación ISO 9001 de la Red de Calidad del Aire en 2024. Se trata de un sello que avala la excelencia en los procesos de medición y control.