El presidente de CHA, Joaquín Palacín, ha trasladado la preocupación en las diferentes comarcas, especialmente las turolenses, ante el reto de compatibilizar los proyectos de nuevas centrales eólicas, principalmente, con otras actividades económicas que se desarrollan en la actualidad y que tienen que ver con el paisaje y la naturaleza
Palacín ha recordado la oportunidad económica que suponen las energías renovables y el impulso que suponen hacia un cambio de modelo energético, pero ha señalado que «es preciso que exista una regulación y planeamiento de consenso, especialmente con las zonas en las que se van a instalar, para limitar el impacto socioeconómico y ambiental y para respetar la convivencia con sectores ya existentes».
Tal y como ha señalado Palacín, «de la implantación ordenada de este tipo de recursos depende el futuro a medio plazo de los lugares que ocupan por lo que, de nuevo, se ha pedido que todas las administraciones implicadas puedan establecer mesas de diálogo». En este sentido se ha señalado que es importante que las localidades afectadas conozcan los detalles de los planes previstos.
La presidenta de CHA Maestrazgo, Mari Carmen Olague, ha señalado que la mejor manera de trabajar por el futuro del territorio y sus habitantes es defender su principal valor, lo que nos hace únicos, nuestros paisajes y nuestra naturaleza, convirtiéndola en una fuente de riqueza y oportunidades para los habitantes de los pueblos y todos los sectores de la economía que actualmente conviven.
También ha señalado que no es una cuestión de oposición a las energías renovables, pero no se quiere una masificación eólica en estas sierras. Desde CHA se considera profundamente injusto y paradójico que las zonas más despobladas se lleven la peor parte de la transición energética.