El Real Zaragoza está encontrando en el estadio de La Romareda una fortaleza necesaria para escalar puestos en la clasificación. Desde el encuentro ante el Fuenlabrada, con Iván Martínez al mando del equipo, hasta el último vivido en el feudo zaragocista contra la Ponferradina, los blanquillos han hecho de su campo un área ligada no solo a la victoria, sino también a la robustez defensiva.
Aquel 1-0 al Fuenlabrada fue la primera piedra para la racha que llegaría posteriormente con Juan Ignacio Martínez y que todavía se mantiene después de tres encuentros bajo las órdenes del técnico alicantino. Una jerarquía en La Romareda que es, sin duda, uno de los factores claves para la progresión numérica que el Real Zaragoza ha vivido en las últimas jornadas ligueras.
Después del triunfo frente al mencionado Fuenlabrada, se sumarían los tres puntos ante Club Deportivo Lugo (1-0), Unión Deportiva Logroñés (2-0), y Sociedad Deportiva Ponferradina (1-0). Tres finales que se saldaron con victoria y con portería a cero frente a conjuntos que en estaban por encima en la tabla y contra los que se compitió de tú a tú generando un alto sobresaliente defensivo. Ocho disparos de concedieron el choque contra el Fuenlabrada; tres más, 11, frente al Lugo; tan solo seis ante el Logroñés; y 13, encuentro en el que más tiró el rival en esta serie de duelos, frente a la Ponferradina. Disparos que no acabaron en gol, que no incomodaron en exceso la meta defendida por Cristian Álvarez.
Este lunes, tras dos enfrentamientos a domicilio, el Real Zaragoza regresará a su casa, donde ante la Agrupación Deportiva Alcorcón intentará mantener la inercia de resultados que cosecha en las últimas cuatro jornadas en La Romareda y donde buscará seguir afianzándose en la tarea de dejar la portería a cero.